Al continuar con su mensaje a la nación con motivo de su Primer Informe de Gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció cooperación, amistad y respeto para todos los países del mundo y particularmente para las naciones de América Latina y El Caribe.

Dijo que se ha procurado que la relación con Estados Unidos se conduzca con base en el respeto mutuo, la cooperación para el desarrollo y la solución negociada a problemas comunes entre los cuales los más significativos son los fenómenos migratorios , de sur a norte.

Entre esos problemas mencionó, además, las situaciones adversas que enfrentan millones de mexicanos que viven en el país vecino del norte y las expresiones de la delincuencia trasnacional como el tráfico de personas, e l trasiego de armas, drogas ilícitas y divisas.

“El actual gobierno federal defiende a los mexicanos en Estados Unido s con respeto a la soberanía del país vecino y con todos los instrumentos legales a su alcance, el principal de ellos es la red de consulados que ya operan como defensorías de los migrantes, en el marco de las convenciones internacionales y las propias leyes estadounidenses a fin de prevenir o remedir las violaciones de los derechos de los mexicanos en la nación vecina”, dijo.

“Aquí expresamos de nuevo nuestras condolencias a los familiares de las victimas del asesinato colectivo en El Paso, Texas. Reiteramos nuestra condena a ese crimen de odio motivado por el racismo y la xenofobia y reiteramos la exigencia de que se aplique el más severo castigo al responsable de este abominable suceso”, asentó.

En Palacio Nacional, el Jefe del Ejecutivo indicó que mediante la negociación y el diálogo franco se busca involucrar a los gobiernos de Estados Unidos y a los países del llamado Triángulo Norte -Guatemala, Honduras y El Salvador- en la construcción de mecanismos de reactivación económica, bienestar y desarrollo a fin de desactivar el fenómeno migratorio.

Detalló que el objetivo final de esta política es lograr que todas las personas puedan trabajar, estudiar y tener salud y bienestar en los lugares donde nacieron o residen y que no se vean obligados a abandonarlos por hambre o por violencia y sólo emigre el que quiera hacerlo por voluntad y no por necesidad.

Afirmó: “así esperamos con este política, en el mes de junio pasado, la amenaza de imponer aranceles y una posible económica y política mediante un acuerdo migratorio que nos obliga a ser más estricto en la aplicación de la ley de la materia sin violar derechos humanos y rescatando a nuestro favor el reconocimiento de que se atenderá este asunto sin usar la fuerza sino creando oportunidades de trabajo y bienestar para la gente en sus lugares de origen”.

lsm

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