El presidente Andrés Manuel López Obrador arribó al municipio de Tlahuelilpan , Hidalgo, donde la explosión de una toma clandestina dejó un saldo de 21 personas fallecidas y 71 lesionados.
Resguardado por elementos del Ejército y personal de su Ayudantía, López Obrador ingresó al centro de comando de Tlahuelilpan para supervisar personalmente las acciones para controlar el incendio, la recuperación de los cuerpos y atención a las víctimas.
Asimismo, con empujones, pobladores de Tlahuelilpan rompieron el cerco que mantenía el
Ejército en el lugar de la explosión.
El lugar de siniestro se encontraba resguardado por militares y cuerpos de emergencia, pero los habitantes que se congregaron a exigir el paso para reconocer a familiares desaparecidos tras el incendio, ingresaron después de confrontarse con los elementos castrenses.
Por su parte, las autoridades solicitan a los pobladores que se retiren del lugar ya que los vapores que se desprenden después de la explosión se encuentran aún presentes y es posible que el fuego se reinicie.