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El vicepresidente de Uruguay, Raúl Sendic, presentó ayer su renuncia al cargo, acusado de haber usado en provecho personal dinero público en su época al frente de la mayor empresa estatal del país, la petrolera Ancap, entre 2010 y 2013.
Sendic, quien también preside el Senado, compareció ante el Plenario Nacional —el máximo órgano político del partido gobernante Frente Amplio (FA), de izquierda— para defenderse ante las acusaciones de malversación y comunicó su decisión de renunciar.
El Tribunal de Conducta Política (TCP) del FA había considerado irregular el accionar de Sendic con tarjetas corporativas de la petrolera estatal Ancap por una serie de gastos sin justificar, como libros, muebles y joyería.
“Presenté ante el Plenario del FA mi renuncia indeclinable a la vicepresidencia. Se lo comuniqué también al presidente Tabaré Vázquez”, publicó en Twitter. Según medios, el mandatario aceptó la dimisión, que se formalizará mañana ante la Asamblea General legislativa. Según la Constitución, ante una renuncia, la vicepresidencia debe ser ocupada por el segundo senador más votado, que sería Lucía Topolansky, de 72 años, esposa del ex mandatario y actual senador José Mujica, quien aseguró que ella “va a asumir lo que le pida su organización [política] y la circunstancia”.
El senador Luis Lacalle Pou, líder del opositor Todos del Partido Nacional (PN), aseguró que la renuncia de Sendic “es una crisis política marcada por la falta de ética y por el engaño”.
