Atenas.— Desesperados por atraer turismo para aminorar un poco el golpe de la pandemia, países europeos están empezando a tomar medidas para recibirlos.
El primer ministro griego, el conservador Kyriakos Mitsotakis, anunció que el país empezará a recibir turistas extranjeros durante un discurso en el que introdujo el plan de su Ejecutivo para relanzar la temporada turística. El turismo es la base de la economía griega, ya que representa entre 25% y 30% del Producto Interno Bruto (PIB).
El 1 de julio comenzarán de forma gradual los vuelos directos a destinos turísticos griegos.

Los cámpines podrán abrir ya el 1 de junio y los hoteles de temporada a partir del 15 de junio para recibir a los primeros veraneantes nacionales. Los turistas que lleguen a Grecia lo harán sin guardar cuarentena pero sí podrán ser sometidos a pruebas aleatorias de coronavirus a su llegada y tendrán que seguir un protocolo estricto de medidas higiénicas durante su viaje.
El primer ministro anunció, asimismo, una serie de medidas para apoyar al sector turístico y hostelero y la reducción del IVA de 24% a 13% durante los próximos cinco meses en todos los billetes de transporte público, café, bebidas no alcohólicas y las entradas de los cines al aire libre, una actividad estrella de los veranos griegos.
En Italia, todos los aeropuertos abrirán a partir del 3 de junio, cuando serán autorizados los viajes entre regiones italianas, así como los internacionales. El gobierno italiano anunció el pasado fin de semana la apertura a partir del 3 de junio de sus fronteras a los turistas que provengan de los países de la Unión Europea y la suspensión de la cuarentena obligatoria para los extranjeros que ingresen a la península.
La aerolínea italiana Alitalia, que será nacionalizada debido a sus dificultades económicas, anunció que multiplicará sus vuelos en junio, con un aumento del 36% de sus conexiones en comparación con mayo.
A partir del 2 de junio, Alitalia reanudará gradualmente sus vuelos entre Roma y Nueva York, con España y entre Milán y el sur de Italia. “Vengan a pasar sus vacaciones en Italia”, instó ayer el ministro de Relaciones Exteriores, Luigi Di Maio, en una entrevista a la prensa alemana.
En Francia, en cambio, tres ciudades de la costa atlántica volvieron a cerrar anoche sus playas, unos días después de haber reabierto, debido a que la gente no respetó las normas de distanciamiento físico.
Todavía estaba prohibido asolearse en la playa o reuniones de más de 10 personas, pero se permitía bañarse, pasear o realizar deporte en solitario.