La Habana.— Un día antes de las manifestaciones convocadas para hoy en la isla, el presidente Miguel Díaz-Canel subrayó que “Cuba va a vivir en paz”, mientras crecía la condena internacional por las restricciones inéditas impuestas a la agencia EFE.
Con playera y pañuelo rojos, Díaz-Canel llegó al mediodía con su esposa Liz Cuesta al Parque Central, donde escuchó con entusiasmo música sentado en el suelo al lado de unos 70 estudiantes que apoyan al gobierno y habían acampado ahí desde el viernes: “Cuba va a vivir en paz y viviendo en paz nos vamos a perfeccionar”, dijo el mandatario en breves palabras al condenar “las campañas por subvertir el orden interno, las campañas mediáticas contra Cuba, contra la paz de Cuba”.
El sábado, los responsables del Centro de Prensa Internacional (CPI) de Cuba convocaron con urgencia al equipo de la agencia de noticias española EFE en La Habana que está actualmente acreditado —tres redactores, un fotógrafo y una cámara de TV— para comunicarles que se les retiraban las credenciales sin aclarar si la medida es temporal o definitiva. Ayer restituyeron las acreditaciones de prensa sólo a dos de los periodistas.
La presidenta de EFE, Gabriela Cañas, comunicó a las autoridades que esta restitución es “insuficiente”.
La comunidad internacional condenó el retiro de credenciales al equipo de EFE.
El ministro de Exteriores de España convocó ayer al encargado de negocios de la embajada cubana para que explique las razones de dicho retiro.
La Unión Europea también solicitó a La Habana “aclarar” por qué le fueron retiradas las credenciales al equipo del medio español. Para la Federación Internacional de Periodistas (FIP), se trata de un “ataque inaceptable contra la libertad de información”.
En el mismo sentido, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó lo que llamó “los nuevos ataques a la libertad de expresión y la creciente represión que lanzó en las últimas horas el régimen cubano”. En un comunicado, el presidente de la SIP advirtió que “nada puede detener el reclamo de libertad de un pueblo, y los cubanos ya probaron el sabor de la libertad”.
Una veintena de defensores de los derechos humanos, líderes religiosos, escritores, artistas, empresarios y exdiplomáticos hicieron un llamado a la comunidad internacional para que condene el intento del gobierno cubano “de reprimir y oprimir” a la sociedad civil y socavar la democracia con medidas concretas.
“La inacción no es una opción”, dijeron en un comunicado conjunto emitido por el Centro por una Cuba Libre. El grupo de 25 firmantes, entre los que figuran el escritor Carlos Alberto Montaner, Otto J. Reich, exsubsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental bajo el gobierno de George W. Bush y presidente del Centro y el músico Paquito D’Rivera, señalan que desde 1989, al Comité Internacional de la Cruz Roja no se le ha permitido inspeccionar las condiciones en las cárceles cubanas.
Destacaron que Cuba es el único país de América que Amnistía Internacional y otros observadores independientes de derechos humanos no pueden visitar y donde los grupos locales independientes de derechos humanos son ilegales.
En Miami, un grupo de unas 200 personas se manifestaron en apoyo a las protestas de hoy y en rechazo por la detención de al menos seis coordinadores de la marcha, así como contra el acoso general a la disidencia.