Beatriz, de trailera mexicana a voluntaria

Puente internacional Simón Bolívar, Colombia.— Empotrada en una lona a la intemperie de la esquina trasera derecha de un furgón con una carga de ayuda humanitaria para el pueblo venezolano, la mexicana Beatriz Almazán Romero se unió el sábado a la caravana terrestre que, sin éxito, intentó entrar a Venezuela desde Colombia con medicamentos y alimentos.

Decidida a llegar a Caracas para auxiliar a los venezolanos, Almazán, de 40 años y originaria de Toluca, Estado de México, dijo a EL UNIVERSAL que “si el pueblo de Venezuela apoyó a los mexicanos cuando ocurrieron los terremotos de hace varios años, ahora los mexicanos debemos corresponderles”.

Sentada encima de las cajas de ayuda humanitaria, la mexicana soportó los ataques con gases lacrimógenos, balazos y perdigones con los que las tropas del presidente venezolano, Nicolás Maduro, impidieron anteayer el paso por este puente de la asistencia del nororiente de Colombia al occidente de Venezuela.

Al explicar que es de profesión “trailera”, Almazán narró que viajó en avión desde California, Estados Unidos, a Ecuador para pasear por América del Sur, y que al enterarse de la operación terrestre organizada para ingresar asistencia humanitaria a Venezuela, decidió sumarse “porque Maduro es un dictador”.

“Llegué el 19 de febrero a Colombia. Me vine de aventón. Estamos viendo el sufrimiento del pueblo de Venezuela, que necesita ayuda urgente”, afirmó, al mostrar una gorra de una venezolana sentada a su lado con un mensaje en contra del cuestionado gobernante de ese país.

“Necesitamos ayudar a los venezolanos, porque no es justo que muera gente por falta de comida y de medicamentos”, pidió, al aclarar que tampoco tiene prisa.

Aunque reconoció que su familia la espera en México y su novio en California, recalcó que por ahora lo prioritario en su vida es respaldar a los venezolanos para “tratar de deshacerse” del gobierno “dictatorial” de Maduro.

“Aquí seguiré y no sé hasta cuándo, pero estoy decidida a continuar, cueste lo que cueste. No tengo ni cómo regresarme a México, quizás lo haga de aventón. Pero si hay que avanzar hasta Caracas, pues yo estoy decidida a llegar”, relató.