Texto: Susana Colin Moya

Diseño web: Miguel Ángel Garnica

Bajo la misión de investigar, conservar y difundir el patrimonio arqueológico, antropológico, histórico y paleontológico de la nación, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) , según su sitio web, es responsable de más de 110 mil monumentos históricos construidos entre los siglos XVI y XIX, 29 mil zonas arqueológicas y 120 museos. Además tiene presencia en toda la República a través de sus 31 centros regionales y 7 coordinaciones estatales.

Este gran andamiaje administrativo no sólo es resultado de ocho décadas de arduo quehacer en pro del patrimonio cultural, también de todo el trabajo que antecedió al INAH como institución guardiana del pasado de la nación. Hoy en Mochilazo en el Tiempo viajaremos a sus orígenes.

El museo que antecedió al INAH
El museo que antecedió al INAH

Pieza del Museo Nacional, después llamado Museo Nacional de Antropología, Historia y Etnografía, en 1883. Fotografía de William Henry Jackson perteneciente a

La creación del INAH, el 3 de febrero de 1939 , forma parte del impulso que dio el gobierno de Lázaro Cárdenas a los asuntos de la historia, de las políticas indigenistas y del pasado prehispánico, afirma en entrevista la investigadora del Departamento de Estudios Históricos-INAH, Haydeé López Hernández. “Él era nombrado como el “presidente de los indios” , el personaje del poder que ahora sí iba a atender a los más desprotegidos ”, comenta.

El 4 de febrero de 1939 en las páginas de este diario, se leía: “ayer se promulgó el decreto del congreso de la Unión creando el Instituto Nacional de Antropología e Historia, el cual tendrá desde luego a su cargo los estudios relativos, absorbiendo el actual Departamento de Arqueología de la Secretaría de Educación ”.

El museo que antecedió al INAH
El museo que antecedió al INAH

Cabeza de la nota que reportó la creación del INAH en 1939. Archivo Hemerográfico de EL UNIVERSAL.

En un inicio no todos estuvieron de acuerdo ; la nota continúa relatando la oposición del personal del entonces Museo Nacional de Antropología, Historia y Etnografía , quienes veían en la creación del INAH una amenaza a su estabilidad laboral. El Museo decretó paro y fueron a la Secretaría de Educación Pública a protestar.

El desacuerdo, al parecer, tuvo un final feliz: “Por fortuna la llegada del doctor Alfonso Caso , autor de la idea de la formación del Instituto, idea que desde luego fue aprobada por el presidente de la República, desbarató la maniobra obstaculizadora y los empleados del Museo tuvieron que reconocer que habían sido engañados y que el paro, además de constituir una falta grave en el trabajo, habla sido inútil”, reportó aquel día EL UNIVERSAL.

El museo que antecedió al INAH
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Alfonso Caso, primer director del INAH. Reconocido por descubrir la tumba 7 de Monte Albán. Esta foto es de la década de los 40 y pertenece al Archivo Fotográfico de EL UNIVERSAL.

Antes del INAH y de Lázaro Cárdenas: el Museo Nacional

La idea de un instituto que vigilara, protegiera y estudiara el patrimonio nacional no se gestó en esos años; le antecede una larga trayectoria de profesores, curadores e investigadores de campo que se interesaron en el estudio de la arqueología y la historia desde el siglo XIX , refiere Haydeé López.

Una de las raíces más añejas del instituto, comenta la investigadora, es el Museo Nacional. Este recinto se fundó durante el gobierno de Guadalupe Victoria, en 1825, con la función de “reunir y conservar cuanto pudiera y en el grado más exacto el conocimiento del país, de su población primitiva, de las costumbres de sus habitantes, del origen y progreso de las ciencias, artes y religión, y de lo concerniente a las propiedades del suelo, el clima y las producciones naturales”, escribe Julio César Olivé en INAH. Una historia.

La profunda inestabilidad política del siglo XIX se manifiesta en la poca atención y continuidad que tuvo el museo durante estos años. Tras permanecer en la Antigua Universidad, en 1865, bajo órdenes del archiduque Maximiliano de Habsburgo , las colecciones se trasladaron a la Antigua Casa de Moneda , donde hoy permanece el Museo Nacional de las Culturas del Mundo.

No es sino a finales de siglo, con Porfirio Díaz , que el museo alcanza estabilidad y que se definen claramente las áreas que lo componían. En 1896 eran 3 grandes departamentos: Arqueología, Historia de México e Historia Natural , además de una pequeña sección de Antropología y Etnografía . Era un museo holístico, es decir, contenía todas las ramas del conocimiento en él, concluye la investigadora Haydeé López.

El museo que antecedió al INAH
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Empleado en sala de Etnología del Antiguo Museo Nacional, 1925.

El museo que antecedió al INAH
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El patio del Museo Nacional. Al centro la figura de Coatlicue, diosa mexica de la fertilidad. Foto: William Henry Jackson/

El encargado del Departamento de Historia y Arqueología en 1896, Jesús Galindo y Villa, describe la Galería de Monolitos en el texto Breve noticia histórico descriptiva del Museo Nacional de México:

“Constituye en su género la primera Galería Arqueológica del país y probablemente de toda la América latina. Los ejemplares expuestos son todos. Las piezas arqueológicas en número de más de 350, están distribuidas sobre pedestales, ménsulas y grandes rinconeros, todos con su número correspondiente al Catálogo”.

El museo que antecedió al INAH
El museo que antecedió al INAH

Sala de Monolitos del entonces Museo Nacional de Arqueología, Historia y Etnografía. Este museo tuvo diversos nombres con el transcurrir del tiempo. Imagen obtenida de la Guía completa de la Ciudad y Valle de México, 1927.

En 1909, las colecciones naturalistas se separaron para formar el Museo de Historia Natural en el edificio del Chopo y entre 1936 y 1942 las colecciones históricas constituyeron el Museo Nacional de Historia , en el Castillo de Chapultepec, entonces recién entregado al pueblo de México.

En 1964 las piezas arqueológicas se trasladaron al actual Museo Nacional de Antropología y, finalmente, las colecciones internacionales permanecieron en el edificio de Moneda 13 para conformar, en 1965, el Museo Nacional de las Culturas.

El museo que antecedió al INAH
El museo que antecedió al INAH

Pez Martillo en el Museo de Historia Natural, 1940. Al fondo se mira la arquitectura del Museo del Chopo.

Para 1939, el Museo Nacional, entonces llamado Museo Nacional de Arqueología, Historia y Etnografía, pasó a formar parte el recién creado INAH. Es importante mencionar que este recinto contaba con departamentos de investigación y docencia en las disciplinas de antropología, arqueología, lingüística, y otras afines. Esta antaña colección material y de conocimiento fue uno de los pilares que sustentó al Instituto Nacional de Antropología e Historia en sus primeros años y hasta la fecha.

El saqueo de piezas arqueológicas, otro antecedente

Durante el siglo XIX, México fue destino recurrente para viajeros europeos y norteamericanos quienes solían hacer, sin ninguna prohibición, excavaciones arqueológicas de donde sustraían vestigios que se llevaban a sus respectivos países , enriqueciendo a los museos europeos.

De acuerdo con el investigador Bolfy Cottom, ante este panorama y en concreto, ante la petición de exportación de piezas por el explorador y fotógrafo francés Désire Charnay , se desató un debate en la Cámara de Diputados sobre la protección de estos bienes. ¿Debían o no permitir a los exploradores extranjeros llevarse las piezas arqueológicas que encontraran en México?

Esta discusión fue el preámbulo de la primera ley federal en materia de monumentos , promulgada en 1885, donde se estipulan los mecanismos para hacer exploraciones y estudios arqueológicos, dejando explícito que todo aquello que se encontrara pertenecía a la nación mexicana y por lo tanto, no debía salir del país. Por el contrario, los hallazgos debían entregarse al Museo Nacional para su resguardo.

El museo que antecedió al INAH
El museo que antecedió al INAH

Excavaciones de Charnay en San Juan Teotihuacán, 1883. Foto: William Henry Jackson/ .

La importancia de esta ley es que a partir de ella “se consolida la idea de que los bienes del pasado son relevantes no sólo para las élites, sino para toda la población , que son símbolo de una unidad, de un pasado en común y que por lo tanto deben ser conservados […] nos hereda esta noción que tenemos de patrimonio, centrándose en el pasado prehispánico ” afirma para este diario Haydeé López.

Con este precedente se pone en marcha la Inspección General de Monumentos , instancia encargada de supervisar las excavaciones arqueológicas. En contra parte estaba el Museo Nacional , encargado de custodiar, conservar y estudiar ese patrimonio, relata la investigadora. Tras la Revolución Mexicana, el padre de la antropología, Manuel Gamio , transforma la Inspección en el Departamento de Antropología , que posteriormente cambia a la Dirección de Arqueología “es esa, la que con otros nombres va a integrar al INAH”, concluye.

El otro eslabón que integró al instituto fue la Dirección de Monumentos Coloniales , creada durante el gobierno de Victoriano Huerta, hacia 1913, en un esfuerzo por conservar el patrimonio cultural del pasado hispano, como la arquitectura colonial.

A 80 años, insuficiente pero necesario

Mucho ha sucedido en estos 80 años que nos separan de la creación del INAH. Enumerar los logros, los desafíos y desatinos sería emprender una titánica tarea de recopilación e investigación. Museos, escuelas superiores, publicaciones, jornadas divulgativas, exploraciones arqueológicas, departamentos de investigación son parte de lo que se ha consolidado en este tiempo…y aun así no es suficiente.

El patrimonio prehispánico e histórico representa una cantidad inmensa de objetos ; bienes muebles e inmuebles que nunca serán completamente custodiados por una sola institución. A modo de reflexión, la doctora Haydeé comparte:

“[El INAH] Siempre ha estado rebasado porque la cantidad de temas y de patrimonio que tiene que atender es demasiado amplio. […] A principios de siglo, el Museo Nacional tenía un profesor para cada área , un profesor para todo el territorio nacional…. con su ayudante. Conforme avanza el tiempo se le va dotando de más personal que lamentablemente siempre es menor al que se requeriría .

Ahorita por ejemplo, deberemos ser menos de 900 investigadores de base, divídelos entre todos los departamentos: ahí hay lingüistas, antropólogos físicos, historiadores, antropólogos, y arqueólogos … y eso para todo el territorio. No alcanzas a abarcarlo. Por ejemplo, ni siquiera hay un arqueólogo para cada sitio arqueológico”.

El museo que antecedió al INAH
El museo que antecedió al INAH

Trabajos realizados por la Subdirección de Salvamento Arqueológico del INAH durante la construcción de la línea 8 del metro, 25 de septiembre 1993. Foto: INAH.

A 80 años de su creación, el INAH sigue enfrentando una gran tarea: preservar, estudiar y dar difusión al patrimonio nacional. El tiempo y el trabajo han traído nuevas visiones que hacen frente a los retos del siglo XIX.

Continúa la doctora López: “En el camino, hay una mayor preocupación por cómo atender a las poblaciones indígenas, en el sentido de cómo estudiarlas pero también cómo dialogar con ellas, cómo escucharlas, de qué papel van a tener estas poblaciones en las narrativas que está escribiendo la antropología, narrativas escritas como un paper y también las que se difunden en carteles, trípticos o en el museo. Las preocupaciones han ido mutando, los cambios generacionales han provocado nuevas inquietudes” concluye.

El museo que antecedió al INAH
El museo que antecedió al INAH

Dos niños pasean en las inmediaciones de los restos arqueológicos cerca de sus casas. 21 de junio 1994. Foto: Archivo de EL UNIVERSAL.

Nuestra fotografía principal muesta a la actriz norteamericana Louise Glaum a un costado de la Piedra del Sol en los años 30, pertenece al archivo de este diario. La fotografía comparativa antigua muestra a las fuerzas constitucionalistas avanzar por la calle de Moneda en agosto de 1914, pertenece al libro Imaginarios y fotografía en México, 1839-1970.

Fuentes:

Entrevista con Haydee López Hernández

Nación, Patrimonio Cultural y Legislación de Blofy Cottom (2010)

Breve noticia histórico descriptiva del Museo Nacional de México de Jesús Galindo y Villa (1896)

“El Instituto Nacional de Antropología e Historia” en INAH. Una historia de Julio César Olivé. (1989).

Imaginarios y fotografía en México, 1839-1970

Historia de los museos de la Secretaría de Educación Pública , INAH (1982)

Guía completa de la Ciudad y Valle de México de Ignacio Muñoz y Luis González Obregón (1927)

Hemeroteca de EL UNIVERSAL.

Fototeca INAH

Library of Congress

https://www.inah.gob.mx/

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