Vecinos protestan por nuevo tiradero en Naucalpan

Naucalpan, Méx.—La Barranca del Murciélago es un nido ecológico que debe ser preservado, denunciaron vecinos de San Mateo, quienes impidieron la operación de maquinaria en el sitio, donde demandaron: “¡No queremos otro tiradero!”.

Ante la llegada de maquinaria pesada y el inicio de una obra de construcción en la barranca, donde presuntamente se abrirá un nuevo relleno sanitario de la empresa Tersa, colonos de la Cuenca de San Mateo se mantienen en la zona para impedir la operación de trabajos.

Ante el rechazo vecinal al nuevo tiradero, que externan colonos de la Cuenca de San Mateo con carteles colocados en las puertas y ventanas de sus casas, en colonias como Praderas de San Mateo, Rincón Verde y Colinas de San Mateo, entre otras comunidades, e incluso en decenas de comentarios que emitieron durante la transmisión de Cabildo del 9 de septiembre, la regidora Paulina Pérez solicitó a la secretaria del ayuntamiento un informe sobre la obra que se realiza y si está autorizado el tiradero.

En la Barranca del Murciélago vecinos de San Mateo pararon maquinaria que ingresó al sitio y exigen a las autoridades y a los ejidatarios cuidar la ecología de la zona.

“¡La cuenca de San Mateo ya no quiere más tiraderos!”, “¿Piensas vivir rodeado de basura?”, “¡Presidente ejidal, apoya al pueblo, no más tiraderos en San Mateo!”, manifestaron pobladores en carteles que expusieron en la barranca que actualmente es un nido ecológico.

Yoya Alonso, entre otros vecinos, pidieron durante la sesión del Cabildo de Naucalpan información sobre “lo que está sucediendo en la Barranca del Murciélago, que pretende hacer la empresa Gebla —y Tersa—, pedimos respeto para la comunidad, todos saben que es un proyecto que no cumple con las normas ambientales, por lo que generará a la población enfermedades”.

En San Mateo Nopala y Tepatlaxco ya operan decenas de tiraderos clandestinos, así como dos rellenos sanitarios, uno clausurado desde diciembre de 2019, mientras que en el otro, todos los días llegan más de mil toneladas de desperdicios no solamente de Naucalpan, sino además de la Ciudad de México.