Un interno y dos custodios lesionados, fue el saldo de un motín en el interior del penal de Cuautitlán , donde se registró un brote por coronavirus, informó Manuel Palma Rangel, subsecretario de Control Penitenciario de la Secretaría de Seguridad del Estado de México.
El penal de Cuautitlán fue diseñado para 351 presos; sin embargo, tiene una población de mil 537 internos, lo que implica "condiciones de hacinamiento extremo", reconoció Palma Rangel.
En este contexto, un custodio que resultó positivo a Covid-19 habría contagiado a al menos 23 presos, cuatro de ellos confirmados por coronavirus, que fueron trasladados al penal de Neza-Norte, donde se habilitó un área de hospitalización para 200 reos del Estado de México.
El pasado 14 de abril, 78 mujeres reclusas del penal de Cuautitlán fueron trasladadas al penal de Neza-Sur.
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A las 17:00 horas, un grupo de 130 reclusos que, permanecían en el patio en su hora de descanso, se negaron a volver a sus celdas. Al mismo tiempo, un interno se cortó las venas de una de sus manos, el hecho provocó una riña entre los presos.
Esta noche el penal de Cuautitlán se encuentra en calma, aseguró el subsecretario de la Secretaría de Seguridad del Estado de México.
El enojo de los internos, afirmó el funcionario, se detonó por la cancelación de visitas que la subsecretaria de Control Penitenciario determinó para garantizar la seguridad sanitaria en los centros penitenciarios mexiquenses.
Mientras que familiares de los reclusos se concentraron afuera del penal de Cuautitlán para exigir información y atención médica para los internos, donde se enfrentaron a un grupo antimotines de la policía estatal.
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