“Por eso estamos como estamos”, dice la señora María de Lourdes, vecina de la colonia Ajusco, en la alcaldía Coyoacán, una de las que tiene más contagios de Covid-19, al referirse que la gente camina por las calles sin cubrebocas, escupe en la calle, tose sin protegerse, mientras otra señora comentaba que el gobierno capitalino estaba aplicando una vacuna para curarse del coronavirus.

María, este miércoles se acercó al kiosco de salud que fue instalado frente al mercado de La Bola, una zona de comercios establecidos y ambulantes, en donde se inició el reforzamiento de las medidas, por parte de las autoridades de la demarcación.

“Yo le dije (a su vecina) que no era cierto, que no existe todavía esa vacuna, está mal”, respondió la señora, pero, por las dudas, acudió a informarse a los kioscos, en donde uno de los médicos le dijo que esa vacuna, aún no existía en el país.

“La gente joven, los grandes y viejos, no se pone cubrebocas. Van escupiendo en la calle, van tosiendo, y por eso estamos como estamos. Luego uno les dice algo y se ofenden. Por qué cree que estamos en semáforo rojo. Ahorita hay poquita gente, pero véngase los domingos cuando está el tianguis y verá”, dijo María de Lourdes.

La vida en esta colonia, a pesar de ser un foco rojo, no se detiene. Los comercios de comida, abrieron con normalidad, y algunas personas se congregaban en ellos. La gente caminaba con el cubrebocas puesto y otras tantas, no lo hacían; taxistas se acumulaban sobre una esquina y gritaban que querían apoyo del gobierno capitalino, pero ninguno se protegía del Covid-19.

Vecinos achacaron el contagio que los coloca como zona roja, debido a que el tianguis de los domingos, también conocido como La Bola, nunca dejó de operar, incluso la venta de bebidas alcohólicas, como micheledas, en donde la gente se congrega cada semana.

En menos de una hora que llevaba instalado el kisoco de salud en la colonia Ajusco, Coyoacán, justo frente al mercado de La Bola, cinco personas con posibles síntomas de Covid-19 se acercaron a realizarse la prueba a un vehículo balizado con logos del programa Médico en tu Casa, de la administración anterior.

Cada una de las personas fue formada con sana distancia sobre la banqueta luego de proporcionar sus datos y responder un cuestionario con sintomatología básica del coronavirus. La espera era poca, pero los rostros mostraban incertidumbre, pues la mayoría presentaba malestares o tenían familiares contagiados.

Al interior de la unidad, dos médicos, fuertemente protegidos con equipo especial, eran los encargados para hacer la prueba de Covid-19, que demoraba dos minutos. Al descender el paciente, otra persona se encargaba de sanitizar: rociaba el líquido con una bombilla sobre los médicos, en el piso, y sobre la silla en donde eran sentados los pacientes, luego, permitían el ingreso de otra persona.

La brigada de salud estaba conformada por dos médicos encargados de hacer las pruebas a los vecinos de esta colonia, catalogada como una de las 34 con más contagios de coronavirus. Algunas de las personas se acercaban con la incertidumbre y preferían proporcionar sus datos a los médicos, de manera reservada. Incluso pedían, que los médicos no repitieran el cuestionario con sintomatología básica, en voz alta.

Al realizar un recorrido por las calles de esta colonia, este diario comprobó que los habitantes siguen sus actividades normales. Los gimnasios al aire libre estaba llenos, y aunque había una unidad de la policía capitalina, ésta no impedía que se congregaran sobre los camellones.

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