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Para llevar a cabo la modernización del sistema de peaje del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, mismo que tiene más de 10 años de antigüedad y está en un estado de obsolescencia, se tiene propuesta una inversión estimada de mil 267 millones de pesos, según el plan maestro de este servicio.

Con esta modernización se plantea abatir los casos de fraude en las recargas de las tarjetas CDMX, y de acuerdo con la licitación número 30102015-002-18, para la “Contratación del Servicio de Modernización del Sistema de los Torniquetes y Generalizar el uso de Tarjeta Recargable de la Red del STC destinada al pago de tarifas”, serán reemplazados los mil 800 validadores de las tarjetas.

De acuerdo con el Metro, el sistema de peaje ha sido rebasado por al menos tres ciclos tecnológicos y los costos de mantenimiento han aumentado con el paso del tiempo y también su índice de archivos en error. Por lo que se busca un nuevo sistema con mayores números de candados que también puede funcionar para el Metrobús y el Servicio de Transportes Eléctricos (STE), lo que conllevará a tener un mayor control en cuanto a las recargas.

También se analiza que haya cámaras de compensación automática, la cual permite que se puedan realizar operaciones en línea con otros transportes y así tener monitoreadas las transacciones.

Se busca que los usuarios dejen de utilizar el boleto magnético y cambien a otras opciones digitales como aplicaciones móviles.

El STC Metro indicó que el costo del boleto cada vez es más caro, por lo que se está solicitando que se pueda sacar una aplicación para celulares, otras formas de pago, para que la gente lo encuentre más atractivo; se analiza que se pueda pagar con tarjetas de crédito y débito.

En la licitación se solicita que el nuevo sistema sea diseñado para el uso de tarjetas electrónicas sin contacto, pero también que sea escalable a otras tecnologías como el uso de los códigos QR, NFC y otros sistemas de uso universal, con la capacidad de adaptarse y expandirse a otros medios de transporte público.

El cambio a otros sistemas de acceso se debe al costo del boleto, pues aseguran que cada día es más caro; al año se invierten entre 33 y 40 millones de pesos en la compra de los boletos magnéticos a la empresa Corporación Mexicana de Impresión S.A. de C.V.

En cuanto al uso de tarjetas, en los últimos 10 años, el Metro ha vendido 16 millones, 275 mil 378 tarjetas, siendo 2012 el año de mayor venta, con 2 millones 468 mil, correspondiente a 44.87 de los usuarios que utilizan este transporte público.

Ya dieron el primer paso. En noviembre del año pasado se presentó la Tarjeta Metro con doble funcionalidad, la cual tiene dos chips que permite a los usuarios ingresar a la red del Sistema de Transporte Colectivo (STC) y realizar compras en establecimientos, pago de servicios y operaciones bancarias en línea o cajeros automáticos.

Al principio sólo era aceptada por el Sistema de Transporte Colectivo Metro, pero ahora también por el Metrobús, aunque en algunas máquinas de recarga no la acepta; se prevé que en breve se incluirán como parte de la red de transporte público de la Ciudad, el Servicio de Transportes Eléctricos y Sistema Ecobici.

La tarjeta tiene un costo de 10 pesos y cuenta con un mecanismo de doble funcionalidad: Sistema de prepago para el ingreso al STC y en caso de que el usuario lo decida, una tarjeta que permite el pago de servicios, compras en establecimientos y operaciones bancarias a cargo de la empresa Broxel, misma que se puede revisar en una aplicación.

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