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La Procuraduría capitalina investiga a una banda que durante los últimos meses se ha dedicado a extorsionar con cantidades millonarias a empresarios, “inventando” sindicatos y, a través de la presión, actos intimidatorios e incluso con “huelgas fantasmas” tratan de manipular a sus víctimas. En lo que va del año, los han relacionado con tres eventos diferentes.

El caso más reciente tuvo lugar apenas la semana pasada en la alcaldía Gustavo A. Madero, ahí intentaron extorsionar a los propietarios del Hospital Ávila. Según la carpeta de investigación, FIZC/IZT-3/UI-2/D/01878/04-2019, refiere que el supuesto sindicato de la Confederación de Organizaciones Sindicales (COS), “metió” a trabajar a una mujer como empleada de limpieza en la clínica.

Luego de varios meses de trabajo, la empleada de limpieza no se presentó a trabajar durante cinco días consecutivos, por lo que se le dio de baja inmediatamente; después, la COS comenzó el acoso al doctor y dueño de la clínica, la presión fue tal que durante una semana consecutiva se apostaron afuera del lugar para impedir el paso de los pacientes que acudían a consulta.

También hicieron llegar al dueño del hospital citatorios apócrifos con sellos y marcas de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA), en los que se le “conminaba” a acudir a las audiencias; de las que, la Junta Local de Conciliación y Abritraje no tenía conocimiento. En el documento se acusaba al dueño de incurrir en “abusos, amenazas, atropellos yactuar con prepotencia” contra los agremiados del supuesto sindicato.

Se le advertía que para terminar con las protestas y evitar los “juicios laborales”, tendría que llegar a un acuerdo económico de entre 50 o 100 mil pesos o, de lo contrario se atendrá a las consecuencias.

“Estamos en verdad ante un caso grave y delicado, estas personas fingen formar sindicatos y así es como extorsionan, este no es el primer caso donde tratan de intimidar a médicos o pequeñas empresas.

“Lo que ellos no saben es que la empresa es totalmente familiar, tienen menos de nueve empleados, por lo que ni si quiera puede existir la figura de sindicato, la ley pide un mínimo de 20 personas, entonces por eso decidimos denunciar y pedirle a la procuradora, Ernestina Godoy; y a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, que nos ayuden con esta gente, son muy violentos y el doctor teme por su integridad”, comentó el abogado Julio Mariscal, quien defiende a la parte afectada.

La Procuraduría capitalina ha documentado otros dos casos similares, donde la COS ha extorsionado a pequeñas empresas familiares.

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