Más Información

Cae presunto asesino del coordinador regional del IMSS Bienestar en Chilpancingo; cuenta con otra orden de aprehensión por homicidio

Padre del pequeño Federico, víctima de accidente aéreo en Galveston, obtiene visa humanitaria; traerá su cuerpo y a su esposa, quien sobrevivió

México reitera ante la ONU disposición a facilitar el diálogo por Venezuela; pide evitar confrontación

Niño originario de Campeche y médico jalisciense, entre las víctimas del avionazo en Galveston; galenos lamentan fallecimiento
Atizapán de Zaragoza, Méx.— Aún con oxígeno, Bernabé, quien estuvo en terapia intensiva al resultar contagiado por Covid-19 en el Hospital General Salvador González Herrejón, y ahora convaleciente en su casa, afirma que vivió la experiencia más difícil de su vida luego de que dos de sus compañeros fallecieron por un brote que afectó a 35 médicos y enfermeras de la clínica.
Berna, como lo llaman, trabaja como enfermero en el sitio donde el 30 de marzo pasado personal protestó por falta de equipo de protección, por lo que muchos optaron por comprar cubrebocas, mascarillas y batas desechables.
El 26 de marzo “atendimos una paciente que llegó con otro diagnóstico y dos días después nos informaron que salió positivo a Covid-19, ese fue el caso inicial, además de otro en urgencias en una zona donde durante días trabajamos sin protección”, afirmó Bernabé Flores Franco, de 37 años, en entrevista con EL UNIVERSAL.
El enfermero, como otros de sus compañeros, empezó a sentirse mal el lunes 30 de marzo y para el martes ya tenía 40 grados de temperatura. El miércoles 1 de abril, en el hospital del ISSSTE de Tultitlán, “me dijeron que tenía una infección en la garganta.
“El viernes regresé al Herrejón y aún con los síntomas no me hicieron la prueba de Covid-19 y me mandaron a la clínica del ISSSTE de Valle Ceylán donde me dieron una incapacidad por 14 días.
“El sábado, en Infectología de La Raza, me hicieron la prueba de coronavirus”, relató al describir todos los lugares a los que tuvo que ir.
Alerta
El 6 de abril ingresó a terapia intensiva del hospital Herrejón con mucho dolor muscular, de cabeza, temperatura de 40 grados y con dificultades para respirar.
En esa área permaneció ocho días intubado con un total de 20 días hospitalizado, siendo el primer paciente que logró en ser dado de alta luego de usar un ventilador, señalaron médicos especialistas.
En este brote, que afectó a 35 médicos y enfermeras del Hospital General Salvador González Herrejón, del Instituto de Salud del Estado de México, el 14 de abril falleció Heriberto Arenas Solís, enfermero de 33 años, además de que el 22 de abril murió también el doctor Ricardo Ríos, junto con quienes Berna trabajó y permaneció hospitalizado; los tres tienen diabetes.
Es doloroso que ellos “no lograron librar esta batalla, yo sí, gracias a Dios, a mis amigos del Hospital General de Atizapán que me apoyaron, oraciones y cariño de todos ellos, de mi familia, de mi esposa, la atención de los doctores Arellano, Mosqueda, Quiñonez y Hernández, que estuvieron al tanto de mí, todo eso se conjugó y gracias a Dios seguimos aquí, en una segunda oportunidad de vida”, afirmó convencido Bernabé.
Su esposa, quien también es enfermera, y sus tres hijos pequeños fueron los motores que ayudaron en la recuperación de Bernabé, quien ahora tiene 37 años de edad y 14 kilos menos.
“Hoy me siento un poco mejor, aún me cuesta trabajo respirar, la tos queda, tengo que estar con el oxígeno y realizar los ejercicios de rehabilitación pulmonar”, afirma quien aún libra esta batalla.
Noticias según tus intereses
[Publicidad]
[Publicidad]








