david.fuentes@eluniversal.com.mx

El martes pasado, un hombre de entre 40 y 45 años fue asesinado dentro de un departamento ubicado en la colonia Narciso Mendoza, en la alcaldía Tlalpan.

En el sitio del crimen peritos de la PGJ encontraron billetes de 200 pesos esparcidos y dos bolsas con polvo blanco, al parecer cocaína. En una de las habitaciones había armas y cartuchos de diversos calibres.

La víctima fue identificada como Alberto “N”, El Panda, quien recibió 11 disparos de armas de grueso calibre, seis fueron en el abdomen y pecho; cinco disparos más hicieron blanco en su rostro.

En la pantorrilla derecha tenía un tatuaje de La Santa Muerte.

Los primeros avances en la investigación del caso detallan que la víctima al parecer era originario del estado de Morelos y tenía en Tlalpan poco más de dos meses, tiempo en el cual empezó a vender drogas de “manera independiente” y comenzó a reclutar gente para intentar apoderarse de varios puntos de venta; sin embargo, los cárteles locales se dieron cuenta y lo asesinaron.

Las indagatorias apuntan a que el grupo asentado en la alcaldía de Xochimilco, conocido como Los Rodolfos, fueron quienes presuntamente planearon el crimen.

En el último informe de inteligencia que entregaron la Secretaría de Seguridad y la Procuraduría General de Justicia locales a los nuevos encargados de ambas dependencias sobre la delincuencia organizada, revelaron que esa agrupación delictiva aprovechó el vacío de poder que dejó el abatimiento de Felipe de Jesús Pérez Luna, El Ojos, y se adueñaron de las alcaldías del sur, extendiéndose hasta Cuajimalpa, Milpa Alta, Coyoacán y Tlalpan.

Los reportes indican que incluso, con la captura de El Betito y El Pistaches, de La Unión de Tepito, ya hay presencia de ellos en zonas de Benito Juárez y Cuauhtémoc.

Áreas donde anteriormente estaban integrantes del grupo autodenominado Anti-Unión, quienes desde septiembre pasado no han tenido mucha actividad criminal, por lo que las autoridades de investigación no descartan que Los Rodolfos se estén apoderando de los huecos que han dejado los grupos criminales que fueron desmantelados por el trabajo de las autoridades capitalinas.

Hermetismo. Sobre el homicidio en Tlalpan, según la carpeta de investigación, poco después de la 1:00 horas, vecinos del edificio reportaron golpes, gritos y disparos en el departamento número 309.

Media hora después llegaron los elementos de la Policía Preventiva y encontraron el cadáver del sujeto, que aparentemente se intentó defender, pues junto a él estaba un arma calibre .380, y que al parecer no alcanzó a accionar. En la mesa del departamento estaban dos bolsas de plástico transparente amarradas con 750 gramos de cocaína cada una, también un bote de cartón de 20 litros aproximadamente repleto de polvo blanco, que aún es analizado para determinar qué sustancia es, y en otros cajones de cartón había armas y cartuchos de diversos calibres.

Por este homicidio, la procuraduría local mantiene un cruce de información con su similar en Morelos, dónde El Panda tiene antecedentes penales por robo, extorsión, delincuencia organizada e incluso homicidio. Según su historial criminal, pertenecía al círculo cercano de Santiago Mazarí, El Carrete, líder de Los Rojos, asentados en ese estado.

Antecedentes. Una manta abandonada en un puente de la colonia Lomas de la Selva, un grupo delictivo que opera en el estado de Morelos advirtió que el occiso fue encontrado el martes era el responsable de robos de vehículos en la entidad. El cartel estaba firmado por un grupo delictivo llamado Comando Tres Letras.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses