Al interior de la Cruz Roja de este municipio se registró una balacera cuando tres sujetos ingresaron a rematar a un ex reo, a quien presuntamente hirieron de tres balazos en septiembre pasado. Este hecho dejó un saldo de un policía muerto y otro lesionado luego de que enfrentaron a los atacantes, así como a una enfermera que se encontraba atendiendo al sujeto.

El ataque ocurrió a las 01:15 horas de este miércoles cuando los tres hombres con armas calibre 9 milímetros ingresaron al hospital y se dirigieron directamente al cuarto donde se encontraba convaleciente José Iván “N”, de 34 años, quien contaba con seguridad personal, ya que sobre él existe una orden de aprehensión por el delito de robo con violencia. Los custodios sólo esperaban que lo dieran de alta para trasladarlo a un reclusorio.

Cuando se percataron de la presencia de los uniformados los presuntos homicidas abrieron fuego en su contra, pero éstos repelieron la agresión. En el lugar se encontraron alrededor de 20 casquillos percutidos calibre 9 y 22 milímetros.

Al rendir su declaración al Ministerio Público, José Iván relató que estaba enfrentado con personas que tenían diferencias con internos del penal de Otumba, donde él estuvo recluido, debido a que vendió varios carros robados y se quedó con el dinero, por lo que le advirtieron que lo matarían.

El pasado 28 de septiembre fue víctima del primer ataque, cuando se encontraba en la Unidad Habitacional de Tenayo, en Tlalnepantla, donde vivía con su pareja sentimental. Ahí se presentó un sujeto que le disparó en cinco ocasiones, acertando en tres de ellas, por lo que fue tras-ladado a la Cruz Roja.

El incidente se reportó a la Fiscalía General de Justicia (FGJ) del Estado de México que tomó conocimiento y al verificar su identidad se supo que existía en su contra una orden de aprehensión por el delito de robo con violencia, además de que contaba con antecedentes penales y tres ingresos a diversos reclusorios.

Historial delictivo. De acuerdo con información revelada por las autoridades estatales, de 2002 a 2012 fue interno del penal de Barrientos por el ilícito de robo con violencia; en 2015 ingresó a Chiconautla y en 2016 a la cárcel de Otumba, donde se organizó con otros internos para continuar delinquiendo.

También comentó a los ministeriales que hace un mes recibió amenazas de muerte e incluso advirtieron a varios de sus amigos que se fuera de la Unidad Habita cional de Tenayo, porque lo iban a matar, pero no hizo caso hasta que sucedió el segundo ataque.

“Ya tenemos a algunas de las personas identificadas, es muy probable que haciendo cruce de información las podamos relacionar, incluso, con algunos otros eventos delictivos”, comentó Alejandro Gómez Sánchez, fiscal general de Justicia del Estado de México.

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