Toluca, Méx.— Cambiar la mentalidad de los hombres, incluidos policías, no será sencillo, admitió Édgar Ortega Ortiz, agente municipal egresado de la Academia de Toluca y que fue capacitado para actuar con una perspectiva de género mediante el programa de Seguridad Integral para la Prevención de los Feminicidios: Misión Género.

Dicho programa se impartirá a todos los elementos de la policía estatal, personal de la Fiscalía General de Justicia y las corporaciones de los 125 municipios.

El recién egresado del curso que tiene una duración de mes y medio y que tiene como finalidad convertir a un grupo seleccionado de elementos como replicadores del conocimiento, reconoció que gracias a esta capacitación “le cayó el 20” sobre conductas que tenía normalizadas desde que era niño, pero que son violentas contra las mujeres.

“Es diferente cómo ves las cosas como policía a cuando eres civil, te das cuenta que hay muchas formas de violentar a las mujeres y que existen protocolos para actuar, ahora sabemos cómo apoyar a las víctimas, podemos asesorar y orientar a las mujeres para que hagan una denuncia”, dijo.

Mencionó que cotidianamente los hombres consideran normal “el piropo de la calle”, como decirle a una joven “¡estás bonita!, ¿a dónde vas? o el acercamiento sin que ella lo permita” y que en Toluca es una falta administrativa, por la que un cadete o policía municipal puede canalizar al acosador por faltas administrativas ante el juez calificador.

Édgar Ortiz dijo que son sorprendentes las estadísticas de feminicidio y violencia que conocieron durante el curso y que son reales, porque ellos han podido identificar a diario los sitios y los casos donde hay estas conductas agresivas.

“La violencia de género es algo que vemos a diario, pero las personas por temor a represalias no denuncian. Con el curso detectamos actitudes violentas que tuvimos siempre y que son violencia verbal, económica, sicológica, pero nosotros lo veíamos completamente normal. Me cayeron varios 20”, admitió.

Sin embargo, el cadete admitió que estas actitudes machistas o misóginas son un hábito, la forma en cómo fueron educados y que será muy complicado cambiar la mentalidad de policías con más antigüedad o a sus propios familiares y amigos.

“Es complicado porque la mayoría de la policía cuenta con muchos años de experiencia y son conductas que se omiten, aunque es necesario crear una nueva conciencia y que sepan que a veces revictimizan a las personas, pero si queremos atender la alerta de género es necesario cambiar nuestra forma de pensar y responder”, expresó.

Los objetivos del curso

Capacitan a policías para erradicar la violencia de género
Capacitan a policías para erradicar la violencia de género

Se trata de un curso que duró mes y medio en Nicolás Romero y que actualmente se imparte en la Academia de Policía de Toluca a un grupo de elementos que después serán replicadores con 4 mil policías y cadetes; mismo que a partir de 2020 incluirá también capacitación para la corporación estatal y la Fiscalía de Justicia.

La especialista consideró que el trabajo es arduo, pues tanto la población como los policías desconocen que tienen conductas violentas o misóginas y la apuesta es reducir la problemática que enfrentan las mexiquenses de 11 municipios con declaratoria de alerta de género por feminicidio y siete por desapariciones, pero que se extiende en toda la entidad.

Con base en los estudios con los que cuenta la Secretaría de Seguridad federal, el Estado de México es la entidad federativa con mayor número de casos donde se vio por última vez a una mujer reportada como desaparecida.

Tan sólo este año, la Fiscalía General de Justicia estatal registró, hasta el 6 de diciembre, 112 feminicidios, 10% más con relación al mismo periodo del año anterior, aunque permanece por debajo de la media nacional por cada 100 mil habitantes, pues llega a los 1.06 feminicidios, colocándose en el número 18.

Tipo de violencia detectada en el Edomex

La responsable del programa explicó que cada localidad es diferente, pero en Nicolás Romero y Toluca detectaron que las víctimas son adolescentes desde los 15 o 16 años, que enfrentan violencia de pareja, en su casa, además del ciberbullying, hasta personas casadas de 25 a los 40 años, dependientes económicas, que en su mayoría se dedican al trabajo de limpieza en casas o en alguna industria.

En Nicolás Romero se tienen focalizadas 20 colonias, mientras que en Toluca esperan concluir el estudio en enero, pero la autoridad local estima al menos 30 puntos, la mayoría en la zona otomí.

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