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Ocoyoacac, Méx.— Se encuentra detenida la construcción del Tren Interurbano México-Toluca en dos tramos localizados en el municipio.

Sobre los motivos, chocan las versiones de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y los integrantes de los bienes comunales que mantienen litigios con la dependencia federal por la propiedad de zonas donde se construye la vía.

La obra civil presenta un avance de 84%, informó Eloy Gloria Nava, director de Proyectos Ferroviarios de la SCT, el 26 de octubre, cuando explicó que sólo un tramo se encuentra detenido en el paraje del kilómetro 36.5 de la carretera México-Toluca.

Sin embargo, el lunes pasado, la SCT informó, a través de un comunicado, que desde el 15 de octubre impiden el avance de la construcción a la altura del Monumento al Caminero, en la carretera federal que conecta a Toluca con la Ciudad de México, personas que dijeron ser comuneros de San Juan Coapanoaya, un poblado del municipio de Ocoyoacac.

“A la fecha continúan interrumpidos los trabajos en la obra, tienen bloqueados cuatro accesos del TIMT que comprenden de la comunidad San Juan Coapanoaya hasta San Jerónimo Acazulco y Santa María Tepezoyuca. En los tramos correspondientes a Viaducto 2, Terracerías 2, Viaducto 3, Terracerías 3 y Viaducto 4, lo cual afecta 4 km de la obra”, explicó la dependencia federal.

La secretaría aseguró que el impedimento para seguir trabajando responde a que los integrantes de los bienes comunales ganaron un amparo por la ocupación de predios fuera del derecho de vía, aunque “no tiene efecto dentro del derecho adquirido para la construcción del tren”.

De acuerdo a la dependencia federal, esto provoca pérdidas que rebasan los 10 millones de pesos por día y por cada punto de obra detenido, además de atrasos de hasta dos meses, pues hay que detener la maquinaria y, a menudo, volver a construir, porque al detener el sistema constructivo es imposible seguir en el punto en que se encontraba al momento de la suspensión.

Además, dice la SCT, “hay que pagar mano de obra no utilizada y renta de maquinaria no ocupada que, en adición, se detiene y después hay que volver a prender, lo que en ocasiones significa más pérdida de tiempo.

Por su parte, el representante de los bienes comunales, Pascual de la Rosa Gumercindo, dijo que desde hace 20 días se detuvieron los trabajos porque las empresas Peninsular y Constructora de Proyectos Viales de México dejaron de pagar al personal, “eso fue lo que nos dijeron cuando recogieron sus cosas e incluso quedaron a deber la renta que pagaban a unos comuneros en la zona de La Marquesa, donde se hospedaban”.

Explicó que desde octubre la SCT adjudicó a los comuneros la responsabilidad por los atrasos en la obra, a pesar de que en los puntos mencionados no hay personas asentadas, no fueron instaladas guardias de los pobladores ni hay presencia de gente.

“Si pueden revisar, en esta zona de Río Hondito, en el kilómetro 42 de la carretera en dirección a la Ciudad de México, sólo dejaron daños, porque se salieron del derecho de vía, afectaron el río, construyeron una columna que después derribaron a medias y la colocaron en otro lado, pero ya no corrigieron los daños”, explicó.

EL UNIVERSAL realizó un recorrido por la vía del tren, donde constató que hay dos puntos donde se encuentran detenidos los trabajos; en el kilómetro 42 no se observan trabajadores, pero tampoco personas impidiendo el paso, se encuentran un par de columnas a la mitad dentro del cauce de un río y unos pilotes casi a medio metro de distancia, pero tampoco hay maquinaria.

En el kilómetro 38 hay tres trabajadores removiendo la tierra y al menos cinco camiones de volteo, pero no hay ingenieros ni maquinaria.

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