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La Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJ CDMX) busca vincular a proceso a los presuntos responsables y asesinos de la triple ejecución que tuvo lugar la semana pasada en las inmediaciones de la colonia Obrera; los imputados usaron una metralleta para cometer el crimen. Las primeras investigaciones revelaron que todos son reincidentes, dos de ellos cuentan con antecedentes penales por robo y delitos contra la salud.

El hecho tuvo lugar el pasado 28 de febrero cuando las víctimas, entre las que se encontraba un menor de edad estaban dentro de un vehículo Volkswagen, tipo Vento, color azul donde fueron sorprendidos por los sicarios, quienes les dispararon en más de 12 ocasiones, el ataque fue observado por varios testigos que revelaron a la autoridad los por menores de la agresión.

Mediante las imágenes de las cámaras del Centro de Control y Comando (C2) se logró ubicar a los imputados y se les dio seguimiento. Los policías detuvieron a los hombres de 17, 19, 24 y 29 años, quienes tenían en su poder un arma de fuego, tipo sub ametralladora, calibre .9 milímetros y dos cartuchos útiles, en la calle Altuna, entre República de Honduras y República de Perú, en la colonia Centro.

Los implicados, el arma y los vehículos quedaron a disposición de la Coordinación Territorial en Cuauhtémoc Dos, donde se inició la carpeta de investigación por el delito de homicidio y tentativa de homicidio por disparo de arma de fuego.

En conferencia de prensa, el subprocurador de Averiguaciones Previas Desconcentradas, Guillermo Terán Pulido destacó que uno de los acusados es menor de edad, por lo que fue remitido a la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Niños, Niñas y Adolescentes.

Al realizar los trabajos de inteligencia, campo y gabinete, subrayó el subprocurador, agentes de la Policía de Investigación determinaron que una de las armas que fueron usadas está relacionada con dos homicidios más y otras lesiones, que ya son investigadas por la procuraduría de justicia capitalina.

Asimismo, se solicitó la intervención de dos peritos para la búsqueda de pólvora en ropa y manos, pero los imputados se negaron a que se practicara esta diligencia. Además, dos de los detenidos cuentan con antecedentes penales: el de 29 años por robo a transeúnte y el de 19 por delitos contra la salud y tentativa de robo.

El representante social solicitó audiencia a un juez de control, quien calificó como legal la detención y los vinculó a proceso, por lo que fueron ingresados en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente. De encontrarse penalmente responsables de este ilícito, los adultos podrían alcanzar una pena de hasta 50 años en prisión por lo que hace al homicidio y una máxima de 33 años por la tentativa de homicidio.

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