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Sin una lista definitiva de damnificados que perdieron sus casas, que incluso abrió la puerta para que hubiera abusos en la entrega de los apoyos de renta, así como la inexistencia de un monto económico definitivo de cuánto costará la reconstrucción y en medio de la incertidumbre de cientos de personas sobre si podrán volver a habitar sus edificios es como se cumple un mes del sismo de magnitud 7.1 que cimbró a la capital del país el pasado 19 de septiembre.

Otro de los temas pendientes es la cantidad de recursos económicos que serán liberados a través del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) de la Secretaría de Gobernación pues, hasta la fecha, el gobierno de Miguel Ángel Mancera está peleando porque se flexibilicen las reglas para que en zonas como Benito Juárez, que es la que tiene mayores ingresos económicos, puedan acceder a los recursos los damnificados. Sin embargo, a la fecha, no se ha tenido respuesta.

Por lo pronto, el gobierno capitalino cuenta con 3 mil millones de pesos del Fondo de Emergencias local. Sin embargo, el total asciende a 9 mil 400 millones de pesos. En este rubro, el secretario de Finanzas local, Edgar Amador, señaló que hará un uso racional del dinero y no se gastarán todo porque deben dejar un presupuesto para el próxima administración.

Con respecto a los créditos “blandos” que ofreció el gobierno capitalino para que las personas puedan comprar una nueva vivienda, hay quienes consideran que este apoyo es insuficiente porque tendrán que endeudarse nuevamente. Este es el caso de Tania González Iwasaki quien vivía en el edificio de Pacífico 455, en Coyoacán, el cual tiene severos daños y está catalogado como inhabitable. “Si haces cuentas de los intereses, qué es lo que se va a pagar, es como pagar otra vez un departamento, se agradece, pero ¿dónde está la ayuda?”.

El gobierno capitalino aportó 800 millones de pesos a un fondo para que junto con Sociedad Hipotecaria Nacional se den estos créditos, hasta por un plazo de 20 años, donde los que lo obtengan sólo pagarán intereses pero no capital.

En el tema de la infraestructura hidráulica, la escasez de agua sigue pegando a las delegaciones del sur como son Xochimilco, Iztapalapa y Tláhuac. Las autoridades capitalinas han señalado que se ha avanzado en la reparación de las fugas en los acueductos pero han pasado 30 días y no se ha podido normalizar el servicio del líquido. Se estima que son 500 mil personas las afectadas por el desabasto.

El jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, ha señalado que no permitirá que campamentos de damnificados se perpetúen como ocurrió en 1985. Sin embargo, a 30 días del temblor, en el Multifamiliar Tlalpan, en la delegación Coyoacán, hay decenas de personas que viven en casas de campañas porque sus edificios están dañados.

El número oficial de personas damnificadas por el sismo aún es incierto en toda la Ciudad de México. Por ejemplo, ayer, la delegación Benito Juárez, aseguró que tan sólo ahí son 2 mil damnificados.

En el tema de la reconstrucción, además de no contar con una cifra económica exacta, ya empezaron las tareas en Santa Rosa Xochiac, en Álvaro Obregón, se entregó la primera casa antisísmica.


Demoliciones. Hace una semana se anunció el derrumbe de 13 edificios por los daños que presentan. Pero a la fecha sólo se han iniciado los trabajos en dos: Génova 33, colonia Juárez, y Concepción Béistegui y Yácatas, en la Narvarte.

Hace un mes, el martes 19 de septiembre a las 13:14 horas se registró un temblor con epicentro en los límites de Puebla y Morelos. Luego de realizar un sobrevuelo, el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera dio un primer reporte de daños: 30 edificios colapsados, 30 muertos, tres incendios y el descarrilamiento de la Línea 12 del Metro.

La primera noche, fueron habilitados 49 albergues, en los que pernoctaron 2 mil 510 personas, de las cuales 220 eran menores de edad y 71 presentaban alguna discapacidad; también se recibieron 42 mascotas. Hasta la noche de este miércoles, sólo 366 personas utilizaron alguno de los 13 albergues que todavía se mantienen abiertos.

Concluidas las labores de rescate las cifras se elevaron: 38 edificios colapsaron, al menos 900 personas quedaron damnificadas y, por el momento, habitan en alguno de los 12 campamentos; 35 niños perdieron a alguno de sus padres y dos menores más, quedaron huérfanos.

El número de decesos ascendió a 228, de los cuales 49 corresponden al edificio de Álvaro Obregón 286; 26 al Colegio Enrique Rébsamen y 14 al inmueble ubicado en Puebla 280. En el sector educativo, se informó que nueve planteles serán demolidos, 264 fueron catalogados en código rojo, por el daño estructural y 537 más en amarillo, afectando a 7 mil 155 alumnos.


Reconstrucción. De acuerdo con la Plataforma CDMX, que emitió el Gobierno, para dar seguimiento a los trabajos de reconstrucción de la Ciudad, 7 mil 564 inmuebles han sido catalogados en verde, con daños menores; 2 mil 505 en amarillo, con afectaciones en muros fachadas o bardas; 2 mil 680 en rojo con daño estructural grave y 846 en rosa, que ya fueron reparados.

Ley. Hace dos semanas, el jefe de Gobierno también envió una iniciativa de ley del programa para la reconstrucción, recuperación y transformación de la Ciudad, a través de la cual se establecen lineamientos para la reconstrucción de viviendas afectadas por el sismo del 19 de septiembre, así como multas y sanciones administrativas para quienes las incumplan.

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