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Durante un mes y medio 16 artistas urbanos de diferentes partes del mundo trabajarán en un proyecto para embellecer la Central de Abasto de la Ciudad de México (CEDA) y conmemorar sus 35 años de existencia.

Provenientes de la Ciudad de México, el estado de Morelos, la provincia de Valencia, España e Hiroshima, Japón, los artistas se preparan para presentar a miles de asistentes a la CEDA su obra que tratará de temas referentes a los productos que se comercializan en la zona.

Sebastián Romo, cineasta documental y artista plástico, ha pintado en murales en el Museo del Chopo, en las calles de Brasil y ha expuesto su trabajo en algunas partes de Europa. Durante un recorrido en la CEDA se prepara para poder plasmar la vida de los trabajadores de la central.

“Tengo una idea que es muy particular ahora que ha triunfado el neoliberalismo, todo mundo piensa en bellotas, pero se nos olvida el árbol de dónde vienen y el campo donde crece el árbol; es importante que en el país se vuelva a pensar de dónde vienen las frutas y en dónde están los árboles. La Central de Abasto ha sido muy importante para mí, veníamos en familia a comprar algunos productos para ocasiones especiales”, dijo en entrevista Sebastián Romo.

El cineasta tiene la idea de apoyarse con las personas que trabajan y circulan en la CEDA, espera unir a su equipo para que quede mejor plasmada la cultura y vida de ese lugar.

Tras caminar por los pasillos de frutas y legumbres, cuatro de los artistas observaban la vida cotidiana de los trabajadores, es el primero de los recorridos que realizan para que trabajen en sus proyectos.

Aline Herrera tiene la idea de colocar colores y frutas en lo que le corresponde del mural que se pintará en 16 muros tipo “T” de esa zona. Ella ha trabajado en murales para el Corona Capital, la Secretaría de Turismo y Cárcel de Mujeres de Ciudad Nezahualcóyotl, entre otros. Además ha expuesto en el lunario del Auditorio Nacional, en la Expo Bancomer Santa Fe, en el Lidl Amsterdam y en la Universidad Autónoma del Estado de México.

Durante el recorrido por la CEDA, donde también acudió El UNIVERSAL, Aline, quien firma sus obras como Atentamente Una Fresa, no pudo evitar comprar plátanos, ante la variedad de productos que hay.

“La idea es generar arte para la comunidad, el arte urbano va dirigido hacia las masas, hacia el pueblo y es como regalar una obra a los asistentes, de esta manera la Central de Abasto es un gran lienzo para compartir nuestro trabajo a una comunidad grandísima”, dijo la artista mexicana que tiene estudios en diseño industrial y se ha especializado en cerámica, escultura y carpintería.

Su idea para pintar en los muros de la Central de Abasto es usar colores alegres y plasmar las tradiciones mexicanas, desde la cultura prehispánica hasta los tiempos actuales.

El proyecto comenzará este domingo con la limpieza de muros, banquetas y perímetro del área de frutas y legumbres, será el 4 de septiembre cuando los artistas conozcan su lugar de trabajo y comiencen con el mural, el cual se podrá ver en ese punto de la CEDA, por lo que algunos de los artistas han decidido darse una vuelta.

Nacido en Hiroshima, Japón, Kenta Torii vive en la Ciudad de México desde hace 12 años, es artista visual y ha presentado sus obras en Nueva York, Brasil, Japón y México, no es la primera vez que recorre los pasillos de la Central de Abasto, pero es la primera ocasión que pone atención en los detalles, la gente y los productos que hay en la zona.

“Si he venido varias veces, principalmente a la zona de mariscos, pero hoy venimos a ver el ambiente y a la gente, para poder hacer un proyecto”, comentó.

Kenta espera plasmar en las paredes de la Central de Abasto un poco de la cultura de su país integrada con la mexicana, por lo que ha tenido que acercarse más a la historia del lugar.

El proyecto denominado Central de Muros concluirá a mediados de noviembre, es una iniciativa de ciudadanxs (colectivos de artistas, diseñadores, urbanistas, etcétera), no cuenta con el apoyo del gobierno.

En la Central de Abasto diariamente hay 500 mil visitantes, 90 mil empleados, y más de 10 mil personas viven en el lugar, entre inmigrantes y personas sin hogar, el proyecto está considerado para estas personas.

De Yautepec, Morelos, Liz Mevill, se unirá a este proyecto y tiene la ilusión de que las miles de personas que visiten la CEDA puedan llevarse un poco de su trabajo en sus mentes y planea entregar un mural donde se refleje el movimiento del mercado y los productos que se mueven.

“Me gustaría trabajar con el sitio, tratar la vivencia de los lugares, explorar los elementos que pueden ser interesantes y plantear los temas de los productos que se mueven con las identidades que hay, era necesario dar unas vueltas por los pasillos, aunque los conocíamos no estábamos bañados de toda la cultura”, dijo Liz.

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