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Ante la inconformidad que causó la liberación de dos de los supuestos agresores de los estudiantes del CCH Azcapotzalco, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, José Ramón Amieva, advirtió que no caerá en una guerra de declaraciones con el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue.

“No se trata, reitero, ni de una confrontación, ni de guerra de declaraciones, ni de determinar si alguien sobresale más que otra autoridad. Aquí se trata de trabajar de manera conjunta”, enfatizó.

El viernes 7 de septiembre, la Policía Federal presentó ante la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJ) a dos presuntos porros, quienes habrían participado de la agresión a estudiantes en la explanada de Rectoría de la UNAM. Al día siguiente, ambos fueron liberados por las autoridades locales bajo argumento de que “no hubo flagrancia ni acusaciones en su contra”.

La determinación causó molestia en las autoridades Universitarias, pues aseguraron que desde el 3 de septiembre se presentaron las denuncias y pruebas correspondientes, en contra de quienes resultaran responsables por los hechos en los que cuatro estudiantes fueron agredidos con armas punzocortantes.

En entrevista, en el Archivo General de Notarías, el jefe de Gobierno aseguró que toda la información que ha proporcionado la Universidad, incluyendo fotos y videos, se ha incorporado a la investigación.

“Reiterarles que al momento lo que existe con la Secretaría de Gobernación, con la PGR , como con la Universidad, es un esquema de absoluta colaboración y trabajo para atender primero los eventos de agresión que se sufrieron en fechas pasadas, el pasado lunes y por otro lado atender este tema de manera general”, agregó.

lsm

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