Noruega.- Visitamos la ciudad de Tromso, donde la gastronomía se enriquece gracias a la variedad de frutos del mar que ofrecen las heladas pero nutridas aguas de las costa noruega.

Entre extensas ofertas culinarias basadas en pescados y mariscos locales, de vez en cuando es necesario un bocado dulce para seguir disfrutando.

En la búsqueda de alguna sorpresa encontramos Vervet Bakeri, una a la orilla del mar en la que se preparan todo tipo de postres y bollería.

Foto: especial
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Conocimos el Skoleboller, llamado en otras regiones Skolebrod. El nombre significa “pan de escuela” debido a su historia.


El origen no es claro, se estima que comenzó a prepararse alrededor de 1950 y su destino era acompañar a los niños dentro de las loncheras y sorprenderlos como un regalo dulce a la hora del almuerzo.


El Skoleboller está hecho con una masa suave que se fermenta por poco tiempo. En Vervet Bakeri la miga de este pan es húmeda y esponjosa, con una dulzor ligero que resulta casi neutro pues en el relleno viene la carga de sabor.

Al centro del disco de pan se coloca crema pastelera, de color amarillo intenso, pues en algunas zonas también se acostumbra consumirlo para celebrar la llegada de la primavera. Un relleno cremoso y denso, que cubre el paladar con su textura untuosa y que el pan complementa para que tenga el dulzor exacto.

Foto: especial
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La preparación no termina ahí. Una vez que el pan sale del horno, la circunferencia se baña con un glaseado ligero para después decorar con coco rallado, convirtiéndose en un postre que encanta a quien lo prueba.

Si visitas Noruega, no pierdas la oportunidad de comer Skoleboller, ya sea para iniciar el día o quitarte el frío ártico.

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