Más Información
/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/eluniversal/P6XL2JU7YBCGLAO45TBZTRNOCQ.png)
/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/eluniversal/REH7PHA6FZAOFAK34QU2BHSAZY.png)
/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/eluniversal/UQE7QJ7Q3VBJDHFE5L7DYWBU6E.png)
/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/eluniversal/QGMRBV3NYFCVXLLNHYPH37KDFA.jpeg)
/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/eluniversal/Y6GHTBF4EJG6HJJIUDSXCALG5Q.jpg)
La cocina también puede ser escenario para enfrentamientos de calidad, por eso, hoy en el Mundial Gastronómico te presentamos los mejores platillos típicos de España y Portugal . Basados en éstos elegiremos a un ganador.
A pocos minutos de iniciar el partido, España toma la delantera con su famosísima paella . Este es uno de sus platillos más populares, consiste en un arroz y originalmente se le ponía conejo, pollo, habas, frijoles, caracoles y todo tipo de verduras que se tuvieran al alcance.
Pero ahora se hace una mezcla de arroz, verduras, azafrán (para darle el color amarillo), pimientos, cebolla, camarones, calamares, pollo, mejillones, verduras y caldo de mariscos. Todo se cuece sobre leños en una sartén enorme que lleva por nombre paella.
(Foto: Pixabay)
Pero uno minutos después, Portugal no se deja intimidar por España y empata el encuentro con su bacalao dorado. Los portugueses son expertos en este tipo de preparaciones y éste brilla por sí solo. Consta de migas de bacalao (el bacalao sazonado con ajo, cebolla, aceite de oliva y sal), papas cortadas en tiras, huevo, aceitunas negras y perejil picado en la superficie.
(Foto: Wikimedia Commons)
Portugal
ya calentó los motores con su plato estrella y para no perder tiempo, antes de que termine el primer tiempo, deciden adelantarse a España con sus francesinhas. Una preparación que nadie se esperaba y a todos son dejó atónitos.
(Foto: Flickr/Jessica Spengler)
Éstas son populares en Oporto y básicamente son un sándwich de varias capas cuyo relleno es carne, jamón, tocino y huevo. Lo mejor de todo es que está cubierto de queso fundido y una salsa con un toque picante, obviamente, lo acompañan con unas ricas papas fritas.
(Foto: Flickr/ Juan Seguí Moreno)
Después de las francesinhas (que a todos nos llenaría el estómago), es momento de tomar el descanso. Después de los 15 minutos, España decide que no puede perder y su prioridad es empatar el partido, la mejor manera para hacerlo es presentar lo más representativo de su nación: el jamón serrano.
Éste se prepara desde el Imperio Romano, pero ahora tiene un proceso mejor y más elaborado. Se trata del salazón (proceso de deshidratación y conservación de los alimentos) aplicado a las patas traseras del cerdo y se ponen a “curar” en las sierras para que les dé el aire fresco.
(Foto: Pixabay)
Portugal
no se esperaba que España tuviera este as bajo la manga y antes de que pueda reaccionar, los españoles vuelven a anotar otro punto con una platillo que goza de sencillez, sus callos madrileños.
(Foto: Wikimedia Commons)
Aunque la combinación de tripas de cordero sazonadas con ajo, cebollas, pimentón (polvo de pimientos), aceite de oliva, hojas de laurel y guindilla (una especie de chile) acompañado de chorizo y morcilla, no suene deliciosa, en verdad lo es y se prepara desde el siglo pasado.
(Foto: Flickr/Javier Lastras)
Portugal tiene un par de preparaciones que puede usar para recuperarse, pero la defensa española no los deja pasar y los retiene hasta el último segundo para ganar el partido.
Aunque en la Copa del Mundo empató España y Portugal con un marcador de 3 a 3, en nuestro Mundial Gastronómico triunfaron los platillos de la Madre Patria. ¡Olé!
Marcador: 3-2
Ganador: Los platillos de España
