Tras derrumbe en Tijuana, constructora pide evitar “linchamiento”

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A más de 20 días de que comenzaron los derrumbes de 94 casas en el fraccionamiento Lomas del Rubí en esta ciudad, la constructora Grupo Melo, señalada de ser la responsable, emitió una postura pública en la que pidió no caer en el linchamiento sin que antes concluyan los peritajes de las autoridades locales para confirmar o rechazar su responsabilidad en los incidentes que dejaron a más de 300 personas sin casa.

Mientras la empresa habla por primera vez, los propietarios de las viviendas que terminaron por hundirse por el deslizamiento de tierra incrementaron las protestas, e incluso se unieron algunos de los habitantes del fraccionamiento Valle del Pedregal, aledaño a la zona afectada.

La compañía difundió un escrito en el que aseguró que son sensibles a la tragedia y explicaron que forman parte de las mesas de trabajo que instaló el ayuntamiento de Tijuana, en las que fueron designados especialistas externos para realizar estudios geológicos y geofísicos con el propósito de determinar la causa raíz.

“Nuestros proyectos cumplen con todos los reglamentos y son revisados y aprobados por las autoridades. En el caso particular de Valle del Pedregal, el ayuntamiento ha supervisado la ejecución y validado el proceso constructivo, el cual se dio totalmente apegado a los proyectos autorizados.

“El hacer señalamientos o acusaciones sin evidencias fundamentadas en métodos científicos directos, es incurrir en una grave irresponsabilidad. Por este motivo nos hemos abstenido de hacer declaraciones hasta el momento y pedimos a todos los interesados permitir que los especialistas concluyan su dictamen técnico y con ello tomar los siguientes pasos”, señala el documento.

La publicación fue realizada un par de horas después de que vecinos de Lomas del Rubí y Valle del Pedregal marcharon hacia las oficinas de Grupo Melo para protestar y exigir una respuesta a sus reclamos, así como una solución del problema que, aseguraron fue su responsabilidad. Con ésta sería la tercera manifestación contra la constructora a raíz del colapso de las casi 100 casas.

En el caso de los habitantes del fraccionamiento Valle del Pedregal además de solidarizarse con los de Lomas del Rubí, explicaron que también resultaron afectados ya que a raíz del problema las obras y servicios fueron frenados y por ello actualmente no cuentan con agua potable.

“Ésta es la manera en la que nos tratan. Nos cierran la puerta como si fuéramos delincuentes”, lamentó uno de los vecinos.