Tuxtla Gutiérrez

.- La segunda caravana cruzó esta tarde la caseta migratoria de Echegaray , ubicada a ocho kilómetros de la cabecera de Pijijiapan.

Entre vítores y gritos de “sí se pudo”, los caravaneros cruzaron a pie para evitar la detención por parte de agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), que poco antes se retiraron y cerraron las puertas de las instalaciones para evitar conatos o choques violentos con los migrantes .

Irineo Mújica, director de la organización Pueblos Sin Fronteras , que acompaña a la caravana, aseguró que los agentes migratorios aplicaron tres operativos entre Mapastepec y Pijijiapan para detenerlos.

“A unos los agarraron en el puente, otros más fueron al monte; policías federales bajaron de vehículos, en los que viajaban de “aventón”, a mujeres con niños para entregarlos a Migración"

, detalló.

“Elementos del INM agarraron a algunas mujeres del cabello, a una la golpearon”, denunció.

Mújica agregó que “nunca” en la historia de las caravanas habían visto “tanta violencia”; si bien es entendible que el gobierno mexicano “esté desesperado, sólo que la violencia no es la solución", sostuvo.

Después de cruzar la caseta de Echegaray, los migrantes subieron a vehículos, otros continuaron a pie al parque central de Pijijiapan, donde hoy pernoctarán.

Héctor Meneses Marcelino, alcalde de Pijijiapan (Morena), acompañó a los migrantes que hicieron un alto en El Manguito. Después cruzó con ellos la caseta migratoria. Entrevistado, afirmó que se prepararon albergues en el área de Protección Civil, la unidad deportiva, el auditorio municipal y el parque central.

Esta ayuda, dijo, se extenderá a la tercera caravana, la de salvadoreños, si así lo requieren.

etp

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