El gobierno de Nuevo León , llevó a cabo la reubicación de mil 049 internos, entre ellos más de 400 mujeres al nuevo Centro de Reinserción Social Femenil , como parte de una reingeniería del sistema penitenciario estatal . En el operativo participaron 156 elementos de Fuerza Civil, 200 de custodia penitenciaria y 36 de la Policía Federal.

El gobernador de la entidad, Jaime Rodríguez Calderón , explicó que esta medida se realizó de manera sorpresiva y sin incidentes, gracias a que “ya aprendí”, y esta vez no hubo filtraciones de información, a diferencia de otras ocasiones en que se presentaron algunas inconformidades.

El Bronco estimó que con estas acciones se logrará disminuir los niveles de violencia tanto dentro de los penales como en el exterior. El mandatario, atribuyó el crecimiento de los homicidios dolosos en la entidad a que hay más población y que no se ha frenado el ingreso de armas desde Estados Unidos.

En tanto el secretario general de Gobierno, Manuel González Flores , expuso que con el internamiento de mujeres privadas de su libertad en un centro especial para ellas, se dio cumplimiento a lo recomendado por la Comisión Estatal de Derechos Humanos, ya que la mayoría de las internas estaban en un pabellón del penal del Topo Chico , donde se han presentado diversos disturbios, como los registrados en febrero de 2016 que dejaron 49 víctimas mortales.

Durante años se había intentado contar un centro penitenciario exclusivo para mujeres, y fue hasta hoy que se pudo dar cumplimiento a los dispuesto por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la Ley Nacional de Ejecución Penal , y la Ley Nacionales del Sistema Integral de Justicia para Adolescentes Infractores , la Ley de Seguridad Pública y su Reglamento, así como diversas recomendaciones y pronunciamientos de la CNDH , entre otras instancias nacionales e internacionales, expuso González.

Los traslados o reubicaciones se llevaron a cabo en los penales del Topo Chico, Cadereyta, Apodaca, el Centro de Adaptación para Adolescentes y el nuevo Centro de Reinserción Social Femenil que fue creado en las instalaciones que antes ocupaban el Centro de Adaptación para Adolescentes en Escobedo, y el Centro de Internamiento y Adaptación para Adolescentes Infractores en las antiguas instalaciones que se localizan por avenida Constituyentes en el municipio de Monterrey.

En dichas instalaciones fueron internadas 308 mujeres que estaban privadas de su libertad en el penal del Topo Chico, y 84 en el Antiguo Femenil, además de 26 féminas adolescentes que permanecían también en el Antiguo Femenil.

Asimismo, con la intención de mejorar las condiciones de seguridad e internamiento de los reclusos varones, se llevó a cabo el traslado de 336 internos de los penales del Topo Chico, Apodaca y Cadereyta, al tiempo que fueron reubicados 295 presos en los penales de Topo Chico y Cadereyta.

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