Puebla.— La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) reprobó el desalojo de las normalistas de la Escuela Normal Rural Carmen Serdán de Teteles de Ávila Castillo, quienes se manifestaron la tarde del martes frente a Casa Aguayo, la residencia del gobernador poblano.

En un operativo, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Puebla se enfrentaron contra decenas de jóvenes, hombres y mujeres, algunos de los cuales se encontraban encapuchados y portaban palos, tubos, combustibles y botellas de vidrio (que se utilizan para fabricar las bombas molotov).

Durante el desalojo hubo gases lacrimógenos y golpes de ambas partes.

El enfrentamiento concluyó con 45 jovenes detenidos, quienes fueron liberados la mañana de ayer.

Las normalistas demandaban el cumplimiento de acuerdos con el gobierno estatal, así como justicia por dos de sus compañeras que murieron en Tlaxcala durante el saqueo de un tráiler.

Al respecto, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos exhortó al gobierno de Puebla a cumplir con sus obligaciones constitucionales de garantizar, proteger y facilitar las protestas y manifestaciones públicas como un derecho humano.

La CNDH le recordó al gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta que el uso de la fuerza en contextos de protesta es el último recurso a utilizar.

El gobernador instruyó ayer a la Secretaría de Educación estatal a iniciar un “diálogo inmediato” directamente con las normalistas, sin intermediarios, y descartó que se quiera desaparecer a las escuelas normales rurales.

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