Chilpancingo.— En la explanada de la Universidad Policial ayer se rindió un homenaje póstumo a los seis policías estatales asesinados la noche del martes en la comunidad de Las Mesillas, Zihuatanejo.

Enfrente del presídium estaban los seis ataúdes cubiertos con la Banda de México. A los lados, familiares y amigos lloraban su muerte. Eran personas con ropa sencilla, zapatos sucios, despeinados, que hacían contraste con los atuendos de los secretarios del gobierno del estado.

A los seis agentes los asesinó un grupo armado en el punto conocido como Las Mesillas sobre la carretera Tondonicua-Zihuatanejo. Los emboscaron y cuando los tenían sometidos les dieron el tiro de gracia.

Las autoridades no descartan que el ataque fue una respuesta a dos enfrentamientos en la comunidad Cuacoyul, donde policías estatales, militares y marinos mataron a 10 civiles armados.

Los seis uniformados regresaban de una guardia de siete días en una comunidad serrana en el municipio de Petatlán, donde daban seguridad a nueve familias que un juez les otorgó medidas cautelares por el acoso de la delincuencia organizada. Iban de regreso para estar siete días con sus familias, pero eso no ocurrió.

De forma casi paralela al homenaje, a través de WhatsApp comenzó a difundirse un video —presuntamente grabado instantes después de la masacre de los agentes— en el que los posibles asesinos ligan ese ataque con los enfrentamientos en los que murieron los 10 civiles y le adjudican la acción a presuntos líderes criminales El 40 y El Chivo.El vocero de Seguridad, Roberto Álvarez Heredia, dijo que el video será analizado y si se acredita su autenticidad deberá haber consecuencias contra los criminales.

Por la tarde, corrió la información de que hombres armados irrumpieron en el velorio de uno de los seis agentes en Acapulco. El gobierno lo negó y descalificó la información.

En el homenaje, el secretario de Seguridad Pública, Pedro Almazán Cervantes, dijo que Zihuatanejo y la Costa Grande se volvieron la tercera área más conflictiva de Guerrero. Ahí se tiene detectada la presencia de por lo menos ocho grupos delictivos: Los Rodríguez, Los Granados, Guardia Guerrerense, Sangre Nueva Guerrerense, Los Caballeros Templarios, Los Viagras, Los Cornudos y el Cártel Jalisco Nueva Generación.

Y agregó: “¡No nos dejen solos! Urgentemente necesitamos incrementar nuestros efectivos y fortalecer nuestras capacidades”.

El gobernador, Héctor Astudillo Flores, pidió a los alcaldes y sus policías que actúen ante la violencia y la inseguridad.

Según un documento del Secretariado Ejecutivo del Consejo Estatal de Seguridad Pública, en un reporte del año pasado, los exámenes de control y confianza que se realizaron en las 81 policías municipales arrojaron que mil 379 de sus agentes no son aptos para estar en funciones. La evaluación se hizo a 4 mil 50 agentes.

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