Musulmanes. Yucatán, acoge a religión con raíces árabes

Mérida, Yucatán

Llegaron a este estado en el año 2015, y persuadir a la sociedad yucateca no ha sido fácil, sobre todo por la errónea concepción de que son un grupo religioso proclive a la violencia y el terrorismo: son la comunidad musulmana Ahmadía, una religión de origen árabe fundada en 1889, que se asentó en esta entidad para “promover la paz, la buena salud y la armonía”.

La comunidad se califica como un movimiento internacional, dinámico y reformista. Tiene presencia en 206 países con más de 160 millones de seguidores, y su lema es: “Amor para todos, odio para nadie”.

En Yucatán tiene 400 miembros; 155 en Mérida y el resto en diferentes puntos, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Manuel Sullivan, uno de los guías espirituales y coordinadores del movimiento musulmán en Yucatán, señala a EL UNIVERSAL que en esta entidad “la gente es hospitalaria y respetuosa, y poco a poco hemos logrado la aceptación y la inclusión de muchos yucatecos a nuestras creencias, no somos una secta, tampoco una nacionalidad, somos una religión de origen árabe”.

Reitera que el islam no es una nacionalidad, sino una religión. Nos llamamos musulmanes, que en estricto idioma árabe significa “el que se somete a Dios”.

Además, dice que lamentablemente “a través de malas informaciones, de películas, libros o relatos, se busca influir en el pensamiento general, haciendo creer que el islam es algo violento, radical. No es así.

“Como en todos todas las religiones, hay gente que apoyados equivocadamente en sus creencias buscan influir en los pensamientos de las personas, que son extremistas y han caído en acciones violentas y el terrorismo, pero eso no es realmente el islam”.

“El verdadero musulmán sabe que la vida es un don sagrado de Dios y un auténtico musulmán sabe que no debe ni puede quitarle la vida a nadie”, explica.

Manuel Sullivan comenta que a cuatro años de su llegada a Mérida, ya cuentan con más de 800 miembros y mezquitas en Chiapas y la Ciudad de México, donde leen el Corán (El libro sagrado), y de todas las costumbres y creencias de la religión musulmana.

Activos

El guía espiritual Manuel Sullivan señala que todos los viernes en su mezquita del centro de Mérida invitan a la gente a que los conozca, a que aprendan qué es el islam, es decir, que sepan cuál es el concepto, la opinión de diferentes temas, la forma de vida de un musulmán, por qué realiza cinco oraciones al día, por qué separar los alimentos que son perjudiciales a su organismo, que vean que somos creativos, no negativos.

Para ello imparten cursos, a las seis de la tarde en su mezquita del centro meridano, ahí se lee el Corán, se enseña el idioma árabe y qué es la religión musulmana.

Los musulmanes en Yucatán sostienen que no ha sido fácil su labor, sobre todo cuando ocurren ataques terroristas en diferentes partes del mundo, de parte de personas —reiteraron— que “confunden y equivocan la religión y la vinculan con hechos de violencia”.

“El sagrado Corán habla de la paz entre la gente, de la armonía como seres humanos, no habla de la violencia y el asesinato”. Incluso los jueves de cada semana llevan a cabo un programa llamado Café, pastel e islam, un espacio en el que los asistentes pueden preguntar más sobre la religión y saber sobre las costumbres musulmanas.

Buen futuro

La comunidad musulmana en Yucatán piensa y cree en el futuro, están convencidos de que aunque a paso lento, podrán seguir convenciendo a los yucatecos de las ventajas y privilegios que representa ser un “auténtico musulmán, alguien que valora y respeta la vida”, expresaron.

Y remataron diciendo que “México es un país afortunado donde se respetan las creencias y se valora cada una de sus religiones.

“No somos violentos ni terroristas ni mucho menos avasalladores, somos creyentes de una religión propositiva y firme”, sentenciaron.

Víctor Hugo Lozano Poveda, subsecretario de Asuntos Religiosos del gobierno del estado, destacó  que en Yucatán está garantizada la pluralidad religiosa, así como la de culto, por ello, “el Ejecutivo mantiene un acercamiento constante con estas asociaciones”.

En la entidad existen más de 100 asociaciones religiosas reconocidas. En los últimos 10 años se han sumado cultos de origen oriental.