estados@eluniversal.com.mx

Chihuahua.— Los gemelos Marco Alejandro y Juan Antonio Orozco Urrutia nacieron sanos el 4 de septiembre de 2015, pero el 29 de ese mes un error médico cambió radicalmente la vida de Marco Alejandro.

Ese día, la madre de los gemelos, Luz Elba Urrutia, los llevó al Hospital Infantil de Chihuahua, porque Juan Antonio presentaba un leve cuadro de anemia y reflujo; Marco estaba sano y aun así los médicos pidieron revisarlo. Pasaron la noche en el hospital para que Juan Antonio, Toñito, fuera atendido; aunque, el personal médico erró de paciente y aplicó un tratamiento equivocado a Marco Alejandro.

Luz Elba platicó a EL UNIVERSAL que fue hace tres años “cuando la doctora me avisó que por error le habían aplicado a mi niño un medicamento, pero que no me preocupara, que iban a operarlo”.

Después de que le aplicaron 90 ml de gluconato de calcio y 45 ml de solución fisiológica los resultados fueron la quemadura química de su pierna izquierda, daño en un riñón, visión escasa, derrame cerebral, así como cuatro infartos cerebrales, daño neurológico irreversible y pocas posibilidades de sobrevivir.

Pese a los fatales pronósticos de los médicos que decían era cuestión de días para que el menor falleciera, el pasado 4 de septiembre cumplió tres años; sin embargo, su corta vida no ha sido fácil y requiere cuidados permanentes, porque sufre convulsiones y cambios de humor repentinos.

Por ello, su madre procura trabajar en casa, lavando y planchando ajeno; en ocasiones haciendo limpieza en casas del sector. Incluso, el pequeño ha dejado de asistir a sus terapias al Centro de Rehabilitación Infantil del Teletón (CRIT) Chihuahua, pues es costoso y queda lejos de su hogar.

Hay meses que gastan hasta 10 mil pesos en consultas, medicamentos, terapias y traslados. Y aunque Luz ha recibido apoyos de diferentes instancias del gobierno estatal, no siempre llegan en tiempo y forma. Hace dos meses, el gemelo comenzó a caminar y jugar, aunque con dificultad porque tiene el lado izquierdo del cuerpo atrofiado.


Vinculan a enfermeras. La fiscalía estatal vinculó a proceso, en libertad condicional, a cuatro enfermeras del Hospital Infantil luego de acreditar su probable responsabilidad en el delito de lesiones imprudenciales por haber suministrado un tratamiento erróneo a Marco Alejandro Orozco Urrutia.

Las indagatorias por los daños causados al infante se muestran en el expediente 19-2015-0030673 que mantiene sujetas a proceso a Paola Angélica L. C, practicante de Enfermería, y a las enfermeras Johana Patricia A. A; Guadalupe V. H y Sandra Verónica L.N, por lesiones imprudenciales.

También se investiga a tres médicos involucrados en lo ocurrido, informó Irasema Ríos Blanco, de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas y representante legal de la familia Orozco Urrutia. Las tres enfermeras, cesadas desde hace un año del Hospital Infantil de Especialidades del Estado, negaron haber tenido contacto con el menor, pero las pesquisas señalan que estuvieron involucradas desde la solicitud de la solución hasta el suministro del medicamento.

De ser responsables, podrían alcanzar hasta seis años de prisión; sin embargo, la madre de Marco asegura que su deseo no es que las enfermeras vayan a prisión, sino que se revise su ética, profesionalismo y se determine la cuantía de la reparación del daño.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses