Luego que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunciara el pasado martes que se pedirá identificación a quienes compren boletos de transporte público para viajar trayectos largos, EL UNIVERSAL recorrió las terminales de transporte en seis estados por donde pasan migrantes en su camino al norte del país, para verificar si la medida entró en operación.

En Juchitán, Oaxaca, las terminales donde salen las marcas del grupo ADO —que controla las rutas del Istmo de Tehuantepec— colocaron anuncios para informar a los viajeros que por la “contingencia migratoria” sólo se les venderán boletos si presentan alguna identificación oficial.

En la línea Sur no se colocaron los carteles, pero al vender los pasajes los empleados solicita la identificación, al igual que en sus módulos de abordaje. En la terminal de segunda clase, en las taquillas sí se implementó la medida para los viajes al sur de Veracruz, Ciudad de México y la capital del estado.

En la capital de Oaxaca la medida también entró en operaciones en las terminales de ADO, y en las terminales de segunda clase desde hace una semana se comenzó con esta restricción.

En las centrales de primera y segunda clase de Puebla y Veracruz se aplicaron las medidas establecidas para la venta de boletos, tanto en la Central de Autobuses de Puebla (Capu) como en la Central de Autobuses de Xalapa (Caxa).

Al norte, en las terminales de autobuses de Torreón, Coahuila, y Gómez Palacio, Durango, comenzaron con el protocolo para solicitar identificaciones para comprar y abordar unidades.

Juan Raúl Camacho, gerente de ambas centrales, mencionó que tanto las seis empresas de Torreón como las cuatro de Gómez Palacio están cumpliendo con el mandato e incluso se han colocado avisos en los monitores.

Sin embargo, acotó que existirá flexibilidad con las personas que parezcan connacionales y no traigan identificación, es decir, habrá una especie de “inspección visual”.

En el caso de los autobuses de segunda clase que no están dentro de la central camionera, los encargados aseguraron que sí solicitan la identificación oficial, pues de lo contrario, tendrían un problema legal.

No acatan medidas. En Guadalajara, Jalisco, en los andenes de la Central Camionera nadie solicita identificaciones a los pasajeros y en los módulos de venta de las líneas con rutas al norte del país los boletos se venden sin restricción.

Durante un recorrido por las tres principales terminales de autobuses en la ciudad, la escena se repite: nadie necesita mostrar su identificación para abordar; en las líneas de lujo y los servicios de primera clase se hacen revisiones al equipaje de mano, pero no hay otro requisito para abordar el autobús.

En una pequeña terminal de Tlaquepaque, al cuestionarle a la encargada si piden la credencial de elector para vender boletos, responde: “Sólo si eres extranjero”, al insistirle cómo sabe si es extranjero sólo afirma: “Se nota”. En la terminal de Zapopan, sobre la carretera a Nogales, la respuesta es similar, hacen “inspección visual”.

Otro lugar que no acató las medidas fue Oaxaca, en los autobuses que ofrecen el servicio de traslado a la Ciudad de México, controlados por docentes de la Sección 22 del SNTE.

***Con información de Roselia Chaca, Francisco Rodríguez, Édgar Ávila y Raúl Torres

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