estados@eluniversal.com.mx

Chilpancingo.— En la cajuela de un sedán blanco estacionado sobre el bulevar Vicente Guerrero de Chilpancingo, la noche del domingo fueron encontrados en bolsas de plástico los cuerpos desmembrados del director operativo de la Policía de Chilapa, Isidro Casarrubias Tlaltempa, y del agente Edilberto Santos Bernardino, informaron autoridades de seguridad del estado.

En 24 días —del 5 al 29 de abril—, en Chilapa, Guerrero, han sido asesinados cuatro policías entre los que están el secretario de Seguridad Pública municipal, Abdón Castrejón Leguideño, el mando operativo y dos agentes que los acompañaban.

De acuerdo con el vocero de Grupo Coordinación Guerrero (CGC), Roberto Álvarez Heredia, la mañana del sábado 28 de abril, Casarrubias Tlaltempa y Santos Bernardino salieron en un sedán blanco rumbo a Chilpancingo para asistir a sus clases de Derecho, pero ya no llegaron. La desaparición de los agentes pudo haber ocurrido en un tramo de la carretera Chilapa-Chilpancingo.

El vocero del GCG agregó que ayer los cuerpos de los dos agentes fueron identificados y entregados a sus familiares en el Servicio Médico Forense (Semefo), mientras que en el cuartel de la corporación se les rindió un homenaje.

La noche del 5 de abril, en la comunidad de Nejapa, un hombre armado asesinó a tiros al secretario de Seguridad Pública de Chilapa, Abdón Castrejón Leguideño, quien era un oficial de la Policía Estatal comisionado en Chilapa.

Según el reporte oficial, el mando policiaco resguardaba la fiesta patronal de esa una comunidad —a unos 10 minutos de la cabecera municipal de Chilapa— y cuando comenzó la pirotecnia, un sujeto se acercó al funcionario y le disparó.

Ese día fue aprehendida una persona minutos después del crimen, a 300 metros del homicidio, con un arma 9 milímetros y cartuchos útiles. El detenido fue vinculado a proceso por el asesinato del mando de Chilapa.

El 24 de abril, cerca de la comandancia municipal fue ultimado el único agente que acompañaba a Castrejón cuando lo asesinaron.

Cargos de alto riesgo. En Chilapa, desde hace cuatro años existe un choque entre las bandas delictivas Los Rojos y Los Ardillos.

En esta disputa los mandos policiacos no han quedado fuera de peligro, pues en siete años han sido asesinados dos secretarios de Seguridad Pública y dos directores operativos, pero también han sido destituidos por presuntos vínculos con la delincuencia organizada dos titulares de la corporación y uno más fue obligado a renunciar por presiones de un grupo armado.

En 2016, en la comunidad de Ahuihuiyuco, hombres armados ultimaron a seis personas, incluido un bebé. Todos eran familiares del ex secretario de Seguridad Pública de Chilapa, Silvestre Carreto González. A este mando lo acusaron de proteger a la banda de Los Rojos durante el gobierno municipal anterior que encabezó el priísta Francisco Javier García González, y en julio de 2014, el GCG lo destituyó por ser poco confiable.

En mayo de 2015, cuando tomaron la ciudad 300 hombres armados, el entonces titular de Seguridad Pública, Job Encarnación Cuenca, renunció. Lo primero que hicieron los agresores fue tomar la comandancia de la Policía Municipal, desarmar a los agentes y apoderarse de las patrullas.

En su lugar quedó el suboficial de la Policía Estatal, Juan Suástegui Epifanio, quien sólo estuvo unos meses. En diciembre de 2015, el nuevo gobernador, Héctor Astudillo Flores, lo destituyó después de que familiares de los desaparecidos y pobladores de Zitlala —el municipio vecino— lo acusaron de reunirse con el líder de la banda Los Rojos.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses