Representantes ejidales y organizaciones comunitarias del municipio de Felipe Carrillo Puerto, en el sur de Quintana Roo, expresaron en Cancún que el megaproyecto Tren Maya no les satisface y acusaron actos de “simulación” en los foros de consulta, así como el “acarreo” de gente a estos encuentros.

Previo a la visita del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador , que hoy se reunirá con representantes de más de 80 ejidos en Carrillo Puerto, a partir de las 16 horas, admitieron que existe confusión entre las y los ejidatarios sobre cómo funciona el Fideicomiso de Inversión y Bienes Raíces (Fibra) -mecanismo que los insertará como socios del Tren Maya y que rechazaron- y advirtieron que van por la indemnización monetaria a cambio de sus tierras.

Foros de consulta, una simulación

La directora técnica y el presidente de la Organización de Productores Forestales de la Zona Maya (OEPFZM), Victoria Santos y José Juan Herdez; Bruno Nuñez Ocampo, del Consejo Ciudadano para la Defensa de Sian Ka’an ; y Sorobabel Moreno Guerrer o , de la asociación de Egresados de Chapingo en Quintana Roo , coincidieron en que los ejidatarios están en desacuerdo en la forma en que se pretende realizar la mega obra , ni se está cumpliendo con los supuestos de la Consulta Indígena .

“Consulta ha habido, pero sí creo que aún no cumple con una consulta como debe de ser; por ejemplo, los foros que me ha tocado ver, me gusta porque llega mucha gente, pero no estamos seguros si de veras lo que yo dije, realmente queda plasmado y es retomado.

“Sí se junta la gente, pero qué garantiza que todas las opiniones están siendo retomadas, analizadas y evaluadas”, indicó Victoria Santos.

Bruno Nuñez calificó las consultas, como ejercicios de simulación. “Acarrean alumnos de la UIMQROO ( Universidad Intercultural Maya de Quintana Roo ), acarrean gente que no es representativa y acaba con una serie de peticiones asistencialistas; que ‘necesitamos proyectos para artesanías’; que ‘necesitamos inversiones’ (…)

“Esta simulación es un impacto. Lo organiza el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas , ¿no? Entonces tú ves toda la simulación. Hacen un ritual al principio, que nada tiene que ver con los centros ceremoniales; ahora cada evento, resulta que hay un ritual y todos son rituales inventados. Están sucediendo cosas muy, muy graves”, dijo.

Nuñez Ocampo advirtió que se ha querido engañar a López Obrador, diciéndole que la población y los ejidatarios están de acuerdo con el mega proyecto, a cambio de peticiones “asistencialistas”.

El activista criticó que, entre quienes intentan beneficiarse políticamente de ese tipo de demandas sociales, es el diputado federal, Luis Alegre, de quien dijo, parece que se promueve como el próximo gobernador del estado.

El legislador federal, recientemente, realizó una caravana en el sur de la entidad, para promover la Constitución del estado, traducida al maya, pero fue criticado por aprovechar para llevarle dádivas a la población indígena y acumular simpatías políticas.


Ejidatarios piden indemnización a cambio de tierras

Sobre el instrumento de la Fibra, José Juan Herdez dijo que los ejidatarios no comprenden cómo funciona el esquema y no están de acuerdo en asociarse con el gobierno mexicano a través del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), para rentar las tierras a terceros.

“Le van a presentar, el día de mañana, al señor presidente, una propuesta de que tiene que haber una indemnización para los ejidos . Es negativo la asociación de todos los ejidos. En todas las reuniones que hemos participado, es negativo. O van a la indemnización o van a la renta de las tierras . Asociación, totalmente nulo”, sostuvo.

En cuanto a los impactos ambientales, sociales y culturales que organizaciones, ejidatarios y campesinos prevén, se potencialicen con la construcción y operación del Tren, además del desarrollo de nuevos centros de población incluidos en el megaproyecto, Victoria Santos resaltó que toda obra tiene consecuencias que deben ser mitigadas, estudiadas y prevenidas bajo un enfoque regional y no segmentado.

“El proyecto de Tren Maya tiene que verse con un enfoque de desarrollo regional, con los impactos y beneficios regionales; definitivamente es un error segmentar lo bueno, como lo malo.

Yo creo que, si se toman en cuenta las cuestiones ambientales, culturales, sociales, obviamente sabemos que se puede, debería estar bien. El no hacer y el no tocar, no es solución”, señaló.

Ejidos pedirán producir durmientes de madera

Agregó que de imponerse el megaproyecto, le pedirán al presidente que los beneficios sean para las comunidades y no para la inversión extranjera, como se prevé y que los durmientes del Tren Maya sean de madera proveniente de las comunidades forestales de la región y no de hormigón.

“Si como dice, truene, llueve o relampagué, el Tren va, bueno, entonces que tomen en cuenta los durmientes de madera, en lugar del durmiente de hormigón, si no hay de otra”, manifestó, al indicar que mañana será entregada también, la propuesta técnica correspondiente.

Conforme a lo que se conoce del megaproyecto, los tramos Selva y Caribe, abarcan un promedio de 640 kilómetros, que requerirán de mil 152 millones de durmientes.

De pagarse cada durmiente en mil pesos, a las asociaciones forestales ejidales, se generarían mil 152 millones de pesos, lo que representaría el 1.15 por ciento de lo que el Fonatur pretende invertir en 2020 y se generarían nueve mil empleos durante un año, según la propuesta.

“Todos los ejidos con autorización de la Semarnat van a participar, ya que tienen los recursos naturales, la organización y la experiencia”, se lee en el documento que se entregará a López Obrador en Felipe Carrillo Puerto.

En la entidad hay 138 ejidos, con 14 mil 345 productores y 743 mil 719 hectáreas de área forestal permanente y 215 mil hectáreas de selva certificadas bajo estándares internacionales de la FSC.

asgs

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