Contabilizan 168 huérfanos

El delegado de programas sociales en Hidalgo, Abraham Mendoza Zenteno, señaló que derivado de la explosión de un ducto en la comunidad de San Primitivo en Tlahuelilpan, 168 menores quedaron huérfanos, pero ya reciben atención del gobierno federal.

Indicó que se han mantenido reuniones periódicas con los familiares de las víctimas para conocer cuáles son sus necesidades y poder inscribirlos en los programas que mejor respondan a sus perfiles.

Reiteró que se pone especial atención en el caso de los niños, debido a que 168 quedaron en algún estado de orfandad, de padre, madre o de ambos. En estos últimos casos, dijo, los infantes están al cuidado de algunos familiares.

Sin embargo, la tutela legal no se ha podido realizar, puesto que en muchos casos sus padres estaban en calidad de desaparecidos y no había una acta de defunción.

La falta de este documento impedía que el gobierno pudiera realizar los trámites para brindar la custodia a quien lo solicitara.

Indicó que de estos 168 menores, 20% cuenta con alguna beca, mientras que del resto se analiza qué programas pueden beneficiarlos, debido a que hay muchas viudas que son menores de edad y que por su condición ahora se dedican a cuidar a sus hijos.

Para estas niñas, explicó el funcionario, además de acceder a una beca, también se les pretende incluir en el programa de niñas y niños hijos de madres trabajadoras.

Indicó que en muchas ocasiones llevan un esquema de cuáles podrían ser los programas a implementar; sin embargo, durante las pláticas éstos cambian, pues las necesidades son diversas para cada una de estas familias que resultaron afectadas por la explosión.

El funcionario federal indicó que además de las becas también se ha puesto a disposición el programa de Tandas para el Bienestar, los programas para el campo, así como los subsidios para jóvenes.

Abraham Mendoza aseveró que la tragedia en Tlahuelilpan, registrada el 18 de enero pasado, enlutó a familias de una decena de municipios de la zona de Tula, donde la explosión dejó un total de 135 personas muertas.