Juchitán de Zaragoza.- , comunidad ikoots perteneciente a Juchitán que lleva más de 10 años sin energía eléctrica, denunciaron que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) construye una granja solar de mala calidad, pues se está destruyendo lo ya edificado por los fuertes vientos que soplan en la región del Istmo de Tehuantepec.

Este jueves, Gelasio Mateo Cruz y Eustacio Reyes Martínez, autoridades de Santa María del Mar, instalaron una mesa de protesta frente a las oficinas de la CFE, en la ciudad de Oaxaca, donde colocaron en la entrada del edificio pancartas con consignas contra al director de esta empresa federal, Manuel Bartlett Díaz , así como su fotografía invertida; además, con veladoras formaron el número 45, representando el monto que se ha invertido en la granja: 45.3 millones de pesos.

Los denunciantes informaron que enviaron una carta al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en donde le exponen con fotografías la mala calidad de la obra, pues aseguran que el viento está erosionando el suelo hasta dejar al descubierto las bases de la malla perimetral. Además, exhiben la calidad del material donde se hallan las celdas solares, por lo que temen que de tanta erosión en algún momento se vengan abajo las celdas ya colocadas.

Las autoridades expusieron que “la empresa (CFE) está reutilizando el cableado que estaban en uso desde hace 10 años antes del corte del suministro, así como la falta de pago desde hace varias semanas a los trabajadores.”

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Efraín Solano Alinarez, integrante de la Comisión, señaló que si no hay atención a las legítimas demandas, en días próximos se trasladarán a la Ciudad de México para instalar un campamento frente a la CFE para exponer la situación.

Actualmente, son 300 las familias de Santa María del Mar no cuentan con energía eléctrica convencional, debido a que existe un bloqueo por parte de la población de San Mateo del Mar que les impide pasar por tierra y por consiguiente no hay conexión eléctrica desde hace 10 años, así que algunos poseen paneles solares que alimenta focos y algunos servicios básicos, por lo que esta granja prometida por el gobierno federal los ayudaría para alimentar refrigeradores y alumbrado público.

La granja se construye en un terreno de 1.5 hectáreas donado por la población de Santa María del Mar y los trabajos arrancaron el pasado 23 de septiembre del 2019, con una inversión de 45.3 millones de pesos, aportados por el Programa de Infraestructura Indígena del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI).

La construcción consiste en una granja solar de 273 paneles, con una capacidad para genera 2 mil 072 KWh, y en caso de alguna falla técnica, la autonomía de las baterías del sistema podrá suministrar energía eléctrica durante todo un día. Además, se construiría una microred que comprende la instalación de 88 postes, con 2.2 kilómetros de circuito de media tensión y 25 transformadores, que beneficiarían al 100% de la comunidad.

Cuando comenzó la obra, Gelacio Mateos Cruz, agente municipal de esta localidad, solicitó a las dos constructoras encargadas de la obra, Ingeniería Roma y Soni Chepil, tomar en cuenta las condiciones climáticas y la calidad del suelo, a fin de garantizar la durabilidad de la granja, lo que finalmente no sucedió y ahora amenaza con dañarla.

afcl/rcr

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