Saltillo.— En Coahuila se detectaron a migrantes centroamericanos que tienen órdenes de aprehensión por delitos cometidos en sus países, por lo que parte de la tarea de la Guardia Nacional en la entidad es rastrear dichos flujos migratorios, informó Reyes Flores Hurtado, delegado del gobierno federal en la entidad.

Admitió que aún persiste una importante oleada de migrantes no identificados en la región y por eso la Guardia Nacional, junto con el Instituto Nacional de Migración (INM), tienen el objetivo de detectar a esas personas para que sean retornadas a sus países por un asunto de seguridad.

“Se ha detectado a migrantes asociados con bandas y pandillas en Centroamérica. La idea es evitar esa migración de presuntos delincuentes. Por eso el control de migración en la frontera sur, para saber quién está en el país, quién tiene la intención de solicitar asilo y quién busca integrarse a bandas criminales en México”, comentó.

El delegado federal detalló que, hasta el momento, en la frontera coahuilense hay 80 agentes de la Guardia Nacional deplegados en Acuña y 120 en Piedras Negras. Además, en Torreón y la región sureste hay 450 elementos.

En dichas zonas, los policías militares realizan sus labores en unidades de atención mixta.

Aseveró que la delegación en Coahuila no tiene registro de grandes deportaciones de connacionales por la frontera estatal, a raíz de las redadas anunciadas por el gobierno de la Unión Americana.

El sacerdote José Guadalupe Valdés, asesor del albergue para migrantes Frontera Digna y director del comedor Betania en el municipio de Piedras Negras, coincidió en que no se han reportado repatriaciones masivas de mexicanos por la frontera coahuilense.

Pidió que mejoren las relaciones entre México y Estados Unidos sobre el tema migratorio para que haya menos vulnerabilidad.

Dijo que los centroamericanos buscan los lugares más apartados y peligrosos para cruzar hacia territorio estadounidense, desde acantilados y zonas donde la corriente del río Bravo es más fuerte.

El defensor de los migrantes refirió que quienes viajan a la frontera norte corren el riesgo de caer en manos de la delincuencia organizada para ser explotados: “Debemos tener razones más humanitarias, que surjan soluciones conforme a los derechos humanos”.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses