Cuernavaca.— La Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas (BNBPD) localizó tres cadáveres y 10 hallazgos positivos de restos óseos en fosas clandestinas del municipio de Yecapixtla, al oriente de Morelos.

Con estos descubrimientos y su experiencia en trabajo de campo, los brigadistas consideran que hay elementos para suponer que se encuentran ante una “gran fosa masiva”.

En una superficie de unos 800 metros se están haciendo hallazgos a los extremos y al centro del predio, comentó Monserrat Castillo, integrante de la coordinación de la BNBPD en el memorial de víctimas, a las puertas del Palacio de Gobierno

Castillo precisó que la brigada trabaja en Morelos desde el 9 de octubre, y concluirá el domingo, pero sus logros corresponden a 10 hallazgos positivos, ocho de ellos ubicados en una mina de arena de Yecapixtla. En uno de esos sitios, precisó, localizaron restos humanos en superficie, en un lugar que había sido previamente trabajado por la Fiscalía General del Estado (FGE). El décimo hallazgo fue localizado en el Puente de Yecapixtla, colindante con el municipio de Cuautla, en el oriente del estado.

Explicó que cuando tienen evidencia de restos humanos notifican y entregan el caso a la Comisión Estatal de Seguridad y éste lo pasa a la FGE para su procesamiento.

“No hacemos levantamiento de los cuerpos, no procesamos y no podemos hablar de la cantidad exacta de restos que pueden estar en esa zona, cuando podemos haber llegado con la cala a una cierta profundidad, pero el suelo firme se encuentra mucho más abajo”. Por eso, agregó, el trabajo de la FGE es llegar al suelo firme en las zonas de hallazgo.

Respecto a los descubrimientos en una zona que había intervenido la FGE, el titular de la dependencia Uriel Carmona Gándara afirmó que volverán a revisar ese y otros predios.

Tranquilina Hernández, de la organización Familias Resilientes, sostuvo que el estado está rebasado en materia de desaparición de personas, e hizo un llamado a la FGE para que trabaje en colaboración con el gobierno estatal en las exhumaciones: “[Queremos] que las osamentas no se queden en el olvido. Queremos que sean identificados y devueltos a sus familiares”, afirmó.

“Vemos municipios desolados, con poco poder de reacción y eso genera simulación. Vemos instituciones en las que han tenido por años una mirada institucional y lo que hoy convoca al Estado es voltearse a ver con una mirada humana”, dijo Juan Carlos Trujillo Herrera, de la red Familiares en Búsqueda de María Herrera.

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