Cuernavaca, Morelos.- La juez Nancy Aguilar ordenó abrir una nueva investigación contra cinco policías del Mando Único por su presunta responsabilidad en la muerte de un joven detenido en febrero de 2017 , y fallecido en los separos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Cuernavaca (SSC), bajo control de la Comisión Estatal de Seguridad .

Con su dictamen la juez revocó la no acción penal que había formulado la Fiscalía General del Estado a favor de los elementos policiales, al considerar que la dependencia no acreditó la causa de muerte y porque a más de un año fue omisa al no investigar a cabalidad el hecho.

El caso se remite al 28 de febrero de 2017 cuando cinco policías detuvieron a Erwin en una calle de Cuernavaca por el supuesto de que el joven de 29 años de edad se parecía a un “ladrón”. De ahí se lo llevaron a la SSC y en un lapso de dos horas falleció en los separos de la comandancia.

El dictamen del médico legista reportó 52 lesiones en todo el cuerpo pero la Comisión Estatal de Seguridad negó que el detenido hubiera muerto a causa de golpes.

En audiencia del Tribunal de Juicios Orales, ordenó abrir de nuevo la investigación “con total profesionalismo y diligencia, así como abrir todas las líneas de investigación que lleven a esclarecer el hecho” y reiteró que si el personal de la Fiscalía no está preparado para diagnostica la causa de muerte acuda a la PGR.

En las conclusiones de la Fiscalía, Erwin falleció por un presunto infarto al miocardio agudo, súbita e inesperadamente en una persona de su edad y aparentemente sana, expuso el perito especializado en el dictamen forense.

Asimismo la Fiscalía y la defensa de los policías expusieron que la adicción a la mariguana del joven provocó el infarto, pero el argumento fue rechazado por la juez debido a que la hipótesis fue presentado sin fundamento científico ni médico, señaló.

La juez acusó a la Fiscalía de no esclarecer las causas que provocaron el infarto para excluir a los imputados de la incriminación, “más allá de toda duda razonable”, tampoco corroboró el informe con otros datos de prueba, a más de un año del hecho, ni agotó líneas de investigación.

En su dictamen la juez afirmó que la Fiscalía no llamó a más testigos presenciales de la detención ni del momento de la muerte y tampoco comprobó, como lo hizo aparentar en su acuerdo de no acción penal, que no hubiera nexo causal de los golpes y lesiones de la víctima con su muerte.

Tampoco determinó si el infarto súbito que sufrió el hombre de 29 años se debió a un mal de nacimiento, a una predisposición genética, o a un presunto consumo de drogas que la propia perito de la Fiscalía desvirtuó al no encontrar rastro de ningún narcótico a pesar de los cinco años que presuntamente Erwin fumó mariguana, por lo que, acusó a la Fiscalía “no puede invocar como causa de muerte ni basarse en teorías”.

La juez desacreditó además una agresión de la víctima en contra de uno de los policías. “Una mordedura contra 52 lesiones, una mordedura de la víctima, sola y esposada contra cinco elementos policiacos…”, espetó a la responsable del caso.

A la salida de la audiencia de la queja, la madre de la víctima, Delia Delgado, expresó satisfacción por el fallo.

El 3 de marzo de ese año la juez Nancy Aguilar no pudo vincular a proceso a los elementos involucrados, ante las deficiencias, dijo, con que la institución pretendió acusarlos de homicidio calificado sin acreditar quién fue el responsable de su muerte ni cómo la provocó, además que en ese momento el dictamen fue indeterminado.

Una semana después, el entonces fiscal general Javier Pérez Durón aseguró a la prensa que la causa de muerte se debió a una úlcera por lo que no se ejercería acción penal contra los imputados, causal que también fue desvirtuada según el dictamen forense.

afcl

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