El bufet de las series de televisión, como me gusta llamarlo, es tan basto y diverso que terminaríamos muy gordos si quisiéramos consumir todo.
Afortunadamente, la variedad de programas evita que el menú consista sólo en hamburguesas, papas fritas, hot dogs u otras delicias muy de los estadounidenses.
Los canales de televisión y los servicios de streaming se preocupan, cada vez más, en añadir producciones no anglosajonas a sus catálogos.
Así, las series españolas, latinoamericanas y hasta de partes de Europa en donde ni el inglés o el español aparecen, toman popularidad.
Lo mejor es que sí están sabrosas
La semana pasada FOX Premium estrenó la segunda temporada de "Sitiados", serie grabada en Colombia. ¿Cuál es el mérito de ésta en particular? Que los latinos están contando la historia de los latinos y de una forma muy digna, sin el velo del conqusitador español.
Irónicamente, las series españolas se han vuelto muy populares. "Gran Hotel", "Velvet" y recientemente "La casa de papel" están poniendo malitos de sus nervios a la audiencia.
Otro programa, no anglosajón, que vale la pena echarle un ojo, es "Rita", una serie danesa.
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