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“La maravilla del lenguaje es que uno puede torturar al otro sin transgredir las normas”, dice una frases de la obra Nadie se va a reír. Las palabras, a veces guardadas en cajas con candado también pueden ser cuchillos, manipular y provocar catástrofes, carcajadas, malentendidos todo lo contrario, y eso es justo lo que se expone en la obra de la dramaturga Lucía Leonor Enríquez.

Cuatro actores, entre ellos Alejandra Lazcano, Aarón Balderi, Rossana Nájera y Felipe Septién dan vida a 11 personajes en cinco historias crudas en las que el lenguaje es el arma principal.

El actor Felipe Septién recalcó lo difícil que es en algunos casos decir las cosas de frente, sin filtros y habló de sus personajes.

“Yo hago a tres personajes, el primero es una persona mamona, de los que creen que todo tiene que ser a su antojo y que marca condiciones de amistad. Desgraciadamente en muchas ocasiones hemos estado en ese papel o en el de la víctima; hago otro personaje que es una mujer, una solterona quedada y resulta que entra un ladrón a su casa que la quiere asaltar pero ella termina convenciendo al ladrón de que se case con ella”.

Su tercer personaje es un barítono que tiene un complejo pues, aunque es extremadamente delgado, él desearía ser gordo.

Aunque ninguna de las historias tiene relación, lo curioso es que el público comienza a hilarlas conforme avanza la obra, se pone de un lado o de otro, se identifica o reconoce cosas que ha visto ocurrir.

“La parte más difícil es que hay gente que cree que hay una verdad absoluta y no es así, cada quien habla de cómo le fue en la feria”, agrega Felipe.

La obra se presenta todos los sábados a las 20:00 horas. en la Teatrería, hasta el 12 de mayo.

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