Una obra para amar las diferencias

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“Tenemos que decirles a nuestros niños que el que tenga algún defecto físico, algún tipo de limitación, es lo que los hace únicos y deben sentirse muy orgullosos de quienes son”, declaró Michelle Batres, productora ejecutiva de la obra Distroller, el musical.

Claudio González, también productor ejecutivo, explicó que la creadora de la marca Distroller, Amparín Serrano, es muy fan del teatro musical y tenía muchas ganas de llevar al escenario el mundo que había creado y conquistado a muchas niñas, por lo que dejó en manos de Andrea Rocha, enamorada del concepto, la tarea de realizar la historia.

Fue así que en colaboración con el dramaturgo Miguel Pérez, un neófito del universo Distroller, Andrea pudo crear una historia inspiradora.

“Amparin quería hacer un tributo a todas las fans de la marca y además que hablara sobre el bullying, pero no queríamos poner énfasis en ello, sino en la importancia que se tiene como persona”, señaló la escritora.

Fue tan acertado su planteamiento, que incluso una de sus protagonistas se ha identificado con lo que sucede en la trama.

“En el kinder me decían cosas feas, para mí poder hablar de ello es increíble porque a muchos niños les pasa eso y les quiero decir que no tengan miedo a ser como son, no importa lo que digan los demás”, dijo Farah Justiniani, que a sus 12 años y ha formado parte de montajes como Billy Elliot y Hansel y Gretel.

Ella fue seleccionada entre más de 200 niños y niñas, hasta que quedó entre los 23 del elenco, quienes debieron prepararse durante seis meses en clases de canto, baile y actuación.

Desde hace una semana el Foro Cultural Chapultepec se llena poco a poco de color y música, ya que alrededor de 50 personas, entre técnicos, escenógrafos, músicos, vestuaristas y actores, se encuentran dando forma a la ciudad de Distrópolis, sitio donde se desarrolla la historia, un reto que debieron enfrentar desde el papel, según palabras de Miguel Pérez.

Michelle Batres puntualizó: “los niños se merecen tener este gran formato de teatro, tenemos una obra familiar que puede tocar el alma de todas las edades”.

Batres explicó que si bien es osado plantear un año de temporada (22 de marzo de 2019 al 29 de febrero del 2020), el objetivo de esta puesta en escena es que la gente vaya más de una vez a verla. “Porque encuentren cosas nuevas que los motivan, esta obra tiene esos ingredientes”.