Con una mayor organización, pero menor asistencia que durante el primer día del festival Hell And Heaven, bandas como London After Midnight, Amigo The Devil y Ministry hicieron cimbrar el tercer escenario del evento.
Y en las dos tarimas principales, después de rebasar la mitad de festival, también comenzaron a crecer en intensidad de la mano primero de Poppy, que desgarró sus cuerdas vocales en guturales, y canciones melódicas.
El espacio destinado para el público preferente no lucía lleno, pero el público fanático de la metalera disfrutó de grabar cada canción en sus teléfono celulares, y la cantante estadounidense disfrutó recorriendo todo el escenario mientras cantaba.
Lee también: Hell and Heaven: con un ambiente de incertidumbre pero mejor organizado arranca el segundo día del festival
La artista de 28 años lució un corsé con listones que le llegaban hasta los muslos, fue agresiva al cantar, pero tierna al agradecer a su público, lanzando miradas, y hasta una manzana después de morderla al micrófono.
Su propuesta electrónica, junto a canciones de heavey metal y hasta pop, fue un contraste experimental ante los ritmos acelerados de las baterías de otras bandas de corte metalero, como Asking Alexandría que salió posterior al show de Poppy.
Asking buscó involucrar a su público en todo momento, provocandolos con preguntas como "¿Están cansados?" e invitándolos a brincar en cada interpretación.
Lee también: Slipknot y Helloween encendieron el escenario del Hell and Heaven, a pesar de su atropellado inicio
Ante su intento fallido por hablar en español, continuaron dirigiéndose a ellos solo en inglés, pero con oraciones que el público pudiera entender: "¿Quién nos escucha por primera vez?", preguntaron, y dedicaron dos canciones para los cientos que asintieron a la pregunta.
Tuvieron un breve momento íntimo con los fans, gracias a la interpretación de la banda con una guitarra acústica, que hizo que el público iluminara el escenario con las lámparas de sus celulares, emulando un cielo estrellado ante la noche que ya había caído en la ciudad de Toluca.
Bad Omens y Muse son ahora los encargados de cerrar el segundo día de actividades del festival, en una incertidumbre de si saldrían a tocar por la cancelación de otras bandas, que conforme otras han cumplido se ha ido disipando.