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jose.montoya@eluniversal.com.mx
Si bien dejó su recuerdo con Mean girls (Chicas pesadas), Rachel McAdams ha querido dejar huella y elegir otros papeles en Hollywood que, además de entretener, contribuyan, dice, a crear conciencia sobre situaciones o personas que no tienen oportunidad de levantar la voz.
En entrevista, McAdams señala que en la meca del cine hace falta contar historias sobre la comunidad LGBT, la cual casi no ha sido escuchada, razón por la cual aceptó Disobedience (Desobediencia), película donde interpreta a una mujer judía ortodoxa que lucha en una comunidad que no le permite expresar su amor por otra mujer.
“Es importante contar historias que no se hayan contado antes y ésta era una de ellas. Yo ciertamente sabía muy poco sobre este mundo y no había visto una película o una relación como la que mostramos en la cinta, así que pensé que tenía un cierto toque único que valía la pena explorar. Hay tantas cosas malas en el mundo hoy en día, que la idea de que haya gente que no pueda querer a quien decida debería ser sencillo de solucionar, no debería estar a discusión el que alguien ame a quien quiera. ¿No podemos simplemente llevarnos bien todos?”, pregunta.
McAdams dice que le gustaría conocer la opinión de la comunidad LGBT, cómo se siente representada en la industria del cine y qué se puede hacer para, en todo caso, cambiar las cosas.
“Es cierto que no se muestran tantos personajes de la comunidad LGBT en el cine pero también creo que es algo que está cambiando. No sé si sea yo la más indicada para comentar sobre ello pero mi perspectiva como una persona heterosexual es que estamos viendo más de esas historias, cuando menos yo las veo más en mi camino.
“Me daría aún más curiosidad saber cómo se siente una persona de esa comunidad acerca de lo que pasa en Hollywood y si su vida está siendo reflejada con exactitud. Yo cuando menos espero con ansias ver más personajes que los representen en el cine, más que en cualquier otra época, pienso que las cosas siempre pueden mejorar”.
En la película que se estrena el 29 de junio, comparte créditos con Rachel Weisz.
“La primera vez que leí el guión mi corazón se rompió pero también pensé que era una persona con mucho valor y estuve muy inspirada por los pasos que ella tomó en su vida ante una gran adversidad para ser quien quería ser y mantenerse honesta , por sacrificar tanto para que su criatura pudiera crecer diferente a como ella lo hizo”.
Orgullosa de sus inicios. Hoy su nombre figura en éxitos taquilleros al lado de actores como Harrison Ford, Robert Downey Jr. y Benedict Cumberbatch, pero no siempre fue así. De niña, McAdams practicó patinaje sobre hielo e incluso trabajo en una cadena de comida rápida, hecho que, dice, le permitió adentrarse en la vida de otras personas y conocerlas de una manera diferente.
“¡Sí! Trabajé en un McDonald’s con mis hermanos”, recuerda entre risas. “Es bastante surrealista y siento que he vivido diferentes vidas ahora, casi como si fuera un gato. Es muy raro pero así es la vida: extraña, inesperada y maravillosa. Ni en un millón de años pensé que estaría aquí hablándote de esto. Extraño mi vida como patinadora artística e incluso también extraño McDonald’s, creo que ambas cosas me ayudaron mucho en mi carrera de actuación. Pienso que cualquier experiencia de la vida real, como estas dos, te permiten interactuar con otras personas y dar un vistazo a otros mundos. Cada cosa que pasó ayudó a formar la que vino más adelante”.
La actriz, nominada a un Oscar en 2015 por su trabajo en Spotlight, comenta que tener la estatuilla no es algo que por ahora le quite el sueño.
“Bueno... no es como que lo vaya querer regresar (si lo obtengo)”, bromea. “No lo sé, se siente muy bien ser reconocida por el trabajo que haces, por supuesto, y es ya todo un honor tan sólo ser considerada para ese tipo de premios pero creo que te volverías loca si esa fuera tu meta final. Nunca esperé esa nominación ni en un millón de años, estuve impactada y yo ni siquiera sabía que ese día se anunciaban a los nominados, y ya sé que mucha gente dice eso, pero vino como una gran sorpresa y fue una hermosa manera de experimentarlo; no lo hubiera querido vivir de otra forma. Si viene en el camino, estaré contenta y si no lo hace, no estaré decepcionada”.
Mejor que actriz, mamá. A poco más de un mes de haberse convertido en madre, McAdams reconoce no saber qué le depara el futuro como actriz, pero que espera ser una buena mamá.
“Continuaré trabajando duro como siempre lo he hecho y, si algo viene en el camino que me haga sentir verdaderamente apasionada, definitivamente lo haré, y si no, no estoy ansiosa porque suceda. Siento que tengo un gran trabajo por delante al criar a un pequeño hombre y si puedo encontrar la forma de hacer ambas cosas, será sensacional y, si no, siempre me sentiré muy satisfecha en el aspecto laboral de mi carrera”.
Sobre una posible reunión con Lindsay Lohan y el resto del elenco de Mean Girls a más de 14 años de su estreno, no lo duda: “¡Claro que estaría dispuesta a una reunión! Creo que sería algo muy divertido. Yo perseguiría a Tina Fey hasta el fin del mundo y si ella está involucrada, yo también”.