“Soy un bendecido del cielo, saltar y actuar en el escenario a esta edad es mucho más que un regalo que te da Dios, es una maravilla”, expresó Héctor Suárez cuando cumplió 80 años de edad en 2018, justo cuando estaba en temporada con la puesta en escena La señora presidenta, un montaje exigente en lo actoral y en lo físico, como los trabajos que a este actor le apasionaban.

Nacido en la Ciudad de México el 21 de octubre de 1938, Héctor Suárez llegó a una familia que seguía rígidas normas ya que su padre Sergio Suárez Rivera era militar, formación que llevaba también a su hogar y que su madre Ofelia Hernández, cultora de belleza, apoyaba.

En su juventud su sueño era convertirse en arquitecto, incluso cursaba el primer año de la carrea en el la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura de Instituto Politécnico Nacional (IPN) cuando el destino le mostró que su camino era otro, ya que la novia de su hermano Sergio, que era actriz, le pidió que le ayudará a ensayar una obra que se llamaba "Los Muertos"; tan complacida quedó la chica que le dijo que debería dedicarse a la actuación.

“Después de fastidiarme dos meses me convenció y llegué a la clase de Carlos Ancira de oyente, en 1958, en la Academia Andrés Soler, sin tener una preparación previa, pedí pasar al escenario. El señor Ancira dijo: ‘miren, señores; aquí el señor viene de oyente y ya quiere subir al escenario’, pero accedió a mi petición. Al día siguiente empecé esta carrera, dejé la arquitectura dejé todo”, recodó el actor cuando le rindieron un homenaje en 2013, después de una función de la obra "12 hombres en pugna".

Fue el propio Carlos Ancira el que le dio una de las mayores lecciones de vida y que también compartió durante un ensayo del espectáculo "Estoy loco", compuesto por varios de sus icónicos personajes como "El no hay", "Doña Zoila" y "el Negro Tomás".

“’Siga estudiando don Héctor, no permita que el tiempo lo rebase, un actor jamás termina de aprender, aprenda’, y aprendí y sigo aprendiendo y creo que jamás dejaré de aprender, y de tantas cosas que aprendí comprendí la profesión a la que estaba destinado, la del actor que aprende a transformarse, metiéndose en la piel, en la sangre de otros seres para que no se descubra su condición de nadie y en mi locura, en mis delirios le he dado cabida a tantos personajes, como El no hay, que es la víctima del sistema, del juglar, del bufón de El rey Lear que está loco por oficio y mi oficio señores ha sido siempre la locura”.

En sus inicios trabajó en montajes de autores como Franz Kafka , Eugene Ionesco y August Strindberg, con compañero que hoy son pilares de la actuación como Alfonso Aráu , Susana Alexande r y Héctor Bonilla. También tuvo la suerte de tomar clases de pantomima con el mimo Marcel Marceau .

Después de una década en las tablas Héctor Suárez decidió probar suerte en la televisión, pero sobre todo en la comedia, y fue a Televicentro a pedir una oportunidad en el programa "Chucherías" (1962) que encabezaban Héctor Lechuga y Chucho Salinas, a partir de ese momento comenzó una fructífera carrera de 29 proyectos, entre telenovelas y programas cómicos, entre los que destacan "¿Qué nos pasa?" (1985-1987, 1998-1999) y "La cosa" (1997), donde hacía denuncia social y que le costaron muchas veces la censura.

Desde encontronazos con Emilio Azcarraga Milmo , por no querer mandar sus programas a Radio, Televisión y Cinematografía (RTC), dependencia perteneciente a la Secretaría de Gobernación; por

temor a que le censuraran sus sketch, hasta la salida definitiva de Televisa años después, por un problema con Emilio Azcarraga Jean , fue parte de la historia de este actor en la televisión.

“No permití que me ofendiera y eso me costó estos 12 años (fuera de Televisa). Siempre me he defendido, y lo voy hacer toda mi vida, no voy a permitir que me pise nadie, nunca lo he permitido en mi vida”, dijo en 2011, cuando unos sketchs que presentaría a el programa "Iniciativa México" fueron recortados y volvió a romper relaciones con la televisora.

Es que Héctor Suarez en sus casi 66 años de carrera, se le podría definir como polifacético, intenso, franco y sobre todo polémico, lo que aseguró le acarreó muchos enemigos, en 2017 recibió amenazas y fue golpeado por un desconocido, que le advirtió que no siguiera haciendo críticas al gobierno, por lo que pidió apoyo y protección al entonces secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, así que le fue proporcionada una escolta que lo acompañaba a todos lados.

Su paso por el cine fue muy prolífico, ya que en su historial se cuentan más de 90 filmes donde abordó diversos géneros, comenzando con la comedia juvenil como El pecador (1965), el humor negro con Doña Macabra (1972), el cine de ficheras con Picardía mexicana (1978), el cine de denuncia con El mil usos (1981) por el que fue reconocido con el premio Mejor Actor del Festival Internacional de Cine Político y hasta del llamado Nuevo Cine Nacional con filmes como Ciudades oscuras (2002), Suave patria (2012) y Mentada de Padre (2019).

En los últimos años el teatro fue su mejor escenario con puestas en escena como "12 hombres en pugna", "Los locos Suárez", donde trabajó por primera vez con su hijo Héctor Suárez Gomis y finalmente "La señora presidenta", con la cual se desató una polémica con la familia de Gonzalo Vega , actor que hizo esta obra durante 23 años; cuando sus hijas Zuria y Marimar expresaron que sólo había una señora presidenta y esa era su padre; Héctor Suárez simplemente contestó que esta obra podía ser interpretada por cualquier actor, como se hace con otros textos, y que no dudaba que lo hecho por Vega haya sido un excelente trabajo e incluso las invitó a ver su versión, pero ellas nunca fueron.

En 2015 le fue diagnosticado cáncer de vejiga por lo que fue intervenido quirúrgicamente en 10 ocasiones, hasta que en septiembre del año pasado fue internado en un hospital de la colonia Roma, para extirparle próstata y vejiga de manera exitosa dejándolo libre de esta enfermedad. La última vez que se vio al actor, fue el 26 de marzo de este año, cuando acudió al hospital para que le cambiaran la sonda (nefrostomía) que ayudaba a su riñón, un procedimiento que sería de por vida, permaneciendo internado sólo un día y después fue dado de alta para que regresara a su casa de Cocoyoc, Morelos.

A Héctor Suárez le sobreviven sus hijos Héctor Suárez Gomis y Julieta Suárez Gomis, hijos de la actriz Pepita Gomís con quien el actor llevó una gran relación aun estando divorciados; Rodrigo e Isabella Suárez Calderón, fruto de su matrimonio con Zara Calderón, a quien le duplicaba la edad.

“He sido un hombre bendecido por la vida, he tenido amor, felicidad, éxito, trabajo. No dejen de ser niños nunca, porque cuando dejan de serlo y ya no se divierten empiezan a envejecer, hay que jugar y jugar. Me siento un chavo”, declaró Héctor Suárez a EL UNIVERSAL hace dos años.

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