Para hacer aún más intensa la elección encarnizada del Estado de México, a la lucha política por el control del estado —con todo su impacto en la sucesión presidencial del próximo año y en la supervivencia política del presidente Enrique Peña Nieto y de su partido— se añade ahora un nuevo elemento: una batalla abierta por la dirigencia nacional del SNTE, con la división en dos facciones del magisterio oficial en esa entidad: los que apoyan a Morena y su candidata Delfina Gómez, encabezados por líderes elbistas como el profesor Rafael Ochoa Guzmán, y los que respaldan la candidatura de Alfredo del Mazo, bajo el liderazgo oficialista de Juan Díaz de la Torre y la dirigencia del Panal.

La pelea dentro del magisterio de la poderosa sección 36 del Edomex, no es sólo por ver cuál de los dos candidatos gana la gubernatura; también podría derivar en un movimiento interno que busque “recuperar el SNTE” y destituir a la actual dirigencia de Juan Díaz, impuesta por el presidente Enrique Peña Nieto, tras el encarcelamiento de Elba Esther Gordillo en febrero de 2013. Y de paso, los grupos magisteriales que apoyan a Delfina, también buscarían que Morena y su dirigente nacional, Andrés Manuel López Obrador, impulsaran en 2018 una derogación de la reforma educativa de la administración peñista, por considerarla “regresiva” para los “avances y conquistas laborales y de escalafón profesional del magisterio”.

Esa naciente disputa interna por el SNTE, que tendría a la elección mexiquense como su primer escenario, afloró en el mensaje del profesor Ochoa Guzmán el sábado pasado en el evento de apoyo que unos 3 mil profesores de la sección 36 le hicieron a Delfina Gómez en Tlalnepantla. Ahí, Ochoa, quien fuera secretario general del sindicato, con el respaldo de Elba Esther Gordillo, se pronunció abiertamente por una “defensa” de los maestros que, dijo, “fuimos despojados de nuestros legítimos derechos: promoción escalafonaria, carrera magisterial, derecho a la doble plaza y cambio arbitrario de categorías docentes a administrativas”. Y luego, cuestionó duramente, sin mencionarlo por su nombre, al actual dirigente, Juan Díaz de la Torre: “Con el argumento de una mejora educativa que no llega y ni siquiera les preocupa, tomaron por asalto nuestro sindicato y pusieron al mando a un pelele, que hoy atiende los asuntos magisteriales a nombre del propio gobierno; se apoderaron del Partido Nueva Alianza, una opción que miles de trabajadores de la educación formamos”.

Represalias contra familia de Ochoa. El acto masivo de apoyo a Delfina Gómez, con el que se destapó la división del magisterio de la sección 36, ya tuvo repercusiones políticas que hablan de la ira que causó la irrupción de Rafael Ochoa Guzmán en la reñida elección mexiquense. Desde Toluca, el pasado 15 de mayo, dos días después del discurso en el que el ex dirigente del SNTE también cuestionó la reforma educativa y habló contra “la misma y corrupta familia que ha gobernado siempre el Estado de México” —“no podemos permitir que otro Peña, otro Eruviel, disfrazados ahora de Del Mazo, nos mantengan secuestrados”— hasta la Notaría Pública 139, ubicada en Ecatepec, llegó una “AMONESTACION” en contra de la notaria Arabela Ochoa Valdivia, quien es hija del profesor Ochoa Guzmán.

En el documento oficial del Gobierno del Estado de México, del que esta columna tiene copia, se le notifica a la licenciada Arabela Ochoa que por no haber cumplido con un “requerimiento de la Consejería Jurídica del Ejecutivo estatal” y haberse negado a dar fe pública de la ejecución de un decreto para la posesión y deslinde de predios expropiados, se le aplica la amonestacion “por no ejercer sus funciones cuando fueron solicitadas y no atender los requerimientos de la Consejería Jurídica, según lo establecido por el artículo 157 de la Ley del Notariado del Estado de México”. El oficio, del que se turna copia al Colegio de Notarios del estado y al consejero jurídico estatal, lo firma Aarón Navas, director de Legalización y de la Gaceta del Gobierno mexiquense.

¿Fue una represalia política contra la familia del profesor Ochoa por atreverse a apoyar a la candidata de Morena y criticar al Presidente y sus reformas? La misma Arabela Ochoa, notaria 139, afirma en una carta de respuesta que le dirigió al gobernador Eruviel Ávila Villegas, que en el Colegio de Notarios, a donde se comunicó para investigar y dar respuesta a la “amonestación” que le mandaron, “el señor maestro Sabino Sánchez Benhumea asegura que está ordenada esta amonestación y una inspección ordinaria porque en realidad me acusan de proselitismo político”, señala la hija de Ochoa Guzmán. Y se defiende ante el gobernador: “es de conocimiento público que mi familia tiene participación en distintos partidos políticos por más de cuarenta años sin ninguna relación con mi trabajo y con una conducta honorable en mis funciones”.

Arabela Ochoa pide dejar sin efecto la amonestación y afirma que su trabajo “ha sido siempre apegado a Derecho y sin ningún empeño y acciones que intenten conseguir partidarios de una doctrina o una ideología”. Rechaza haberse negado a dar fe pública sobre la ejecución del decreto de predios expropiados y aclara que nunca fue notificada por escrito por la Consejería Jurídica de esa petición y lo único que recibió fue una llamada telefónica de Sabino Sánchez, gerente del Colegio de Notarios, el pasado 15 de mayo, unas horas antes del momento en que se tenía que realizar la fe pública, sin darle mayores detalles ni ubicación, por lo que ella le informó que ya tenía compromisos en esa fecha. Luego hace una lista de la varias ocasiones en que acudió a dar servicio y fe a petición del gobierno mexiquense y el Instituto Electoral del estado, e incluso menciona que apoyó “al PRI dando fe de los compromisos de campaña, de los entonces candidato a gobernador y del candidato a la Presidencia municipal de Ecatepec, así como de la protocolización de los compromisos cumplidos” de esos candidatos priístas, que se entienden eran el propio Peña Nieto y Eruviel Ávila.

La reforma y el secretario que no sabe `ler´. El discurso de Ochoa Guzmán en Tlalnepantla, fue toda una definición política de una alianza que compromete el apoyo de un sector del magisterio a Morena no sólo para la elección mexiquense, sino para la candidatura presidencial de ese partido en 2018. Porque en una parte de su mensaje, el ex dirigente del SNTE le pidió abiertamente a la “maestra Delfina”, que “de ganar la gubernatura y sacar adelante nuestro Proyecto Nacional, promovamos ante los tres Poderes de la Unión la cancelación de cada una de las disposiciones a partir de las cuales la mal llamada reforma educativa, lesiona la dignidad de las y los maestros, nos arrebata derechos laborales y profesionales, adquiridos con años de esfuerzo y nos expone, una y otra vez, al oprobio público”.

Y luego menciona directamente al secretario de Educación, Aurelio Nuño, y su amenaza de más despidos porque la SEP sigue “conciliando la nómina”, además de imponerles nuevas obligaciones a los maestros por un nuevo Modelo Educativo “que no sólo no conocemos, pero que sí estaremos obligados a impartir y cumplir”, y acusa una “autonomía de gestión fingida” porque a los maestros se les obliga en los planteles a firmar las indicaciones que manda la SEP, pero eso sí, los hace corresponsables del financiamiento y las necesidades de los educandos. “Con profunda perversidad se adueñaron de la Secretaría de Educación Pública para encumbrar a un personaje oscuro y faccioso que no sólo desconoce el quehacer educativo y pervirtió el proyecto de Vasconcelos, ni siquiera sabe ‘ler’”, dijo el profesor Ochoa en alusión a Nuño Mayer.

Aquel mensaje, en el que los 3 mil maestros de la sección 36 que asistieron vitorearon tanto a la candidata de Morena como a Ochoa Guzmán, éste lo concluyó con una mención a la “gobernadora Delfina”, a la que pidió promover un nuevo federalismo educativo que no imponga decisiones ni permita el saqueo de recursos de las escuelas. Y lo remató con varios gritos: ¡Basta de discriminación, injusticia y desigualdad, basta de desconocer y minimizar la importante aportación de los trabajadores de la educación, y basta de violencia, corrupción y pobreza”. Es la guerra.

La guerra del oriente. La elección de gobernador del Estado de México se va a definir en el oriente del Valle de México: desde Ecatepec —el de más votos en el estado— hasta Chalco, pasando por Ixtapaluca, Los Reyes La Paz, Texcoco y Ciudad Nezahualcóyotl.

En esa región se libra la “guerra decisiva por los votos” que pueden inclinar la balanza el próximo 4 de junio y por eso, los dos candidatos punteros, Delfina Gómez y Alfredo del Mazo, han enviado a sus “generales” a pelear cada voto en el oriente mexiquense. Ahí están operando un convoy de personajes del gobierno federal que fueron “comisionados” para “trabajar” en esa zona con todos sus recursos y programas federales, y que incluye a nivel de directores al Infonavit, el IMSS, y gobernadores del PRI como el oaxaqueño Alejandro Murat.

Para contrarrestar, del lado de Morena también mandaron su batería pesada de operadores a la zona oriente. Ahí están Manuel Bartlett, Ricardo Monreal, Miguel Barbosa, Yeidckol Polenvsky y el senador Mario Delgado.

Es un duelo de fuerzas. Rudos contra técnicos o rudos contra rudos. Se estima que del total del padrón del Estado de México, en los municipios del Oriente del Valle de México se ubica 48% de los votantes del estado y, según los promedios de participación histórica en las elecciones estatales, que rondan el 43% del padrón, los votos de esa región llegan a representar hasta 65% de los sufragios emitidos en una elección, por lo que esa zona se vuelve estratégica y decisiva en la contienda.

El candidato que gane la batalla por el Oriente del estado, muy posiblemente será el que gane la guerra electoral sin cuartel, encarnizada y con todo, que se libra en estos momentos, a 15 días de los comicios en el Estado de México.

sgarciasoto@hotmail.com

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