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La Sección 706 de la Ley de Telecomunicaciones en Estados Unidos establece que la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) debe determinar si la banda ancha -"capacidad avanzada de telecomunicaciones"- se está desplegando a todos los estadounidenses “de manera razonable y oportuna”.

Si la FCC considera que la banda ancha no se está desplegando con suficiente rapidez, la ley le permite adoptar medidas para acelerar el despliegue, eliminando barreras a la inversión en infraestructura y promoviendo la competencia en el mercado de las telecomunicaciones.

De acuerdo con los resultados de la reciente investigación anual de la FCC sobre disponibilidad de banda ancha, los estadounidenses no necesitan una conexión a Internet rápida en casa. En cambio, para Internet móvil, vía teléfonos inteligentes o tabletas, sí requieren una red veloz.

Durante la administración del presidente Obama, la FCC, entonces a cargo de Tom Wheeler, destacó que los estadounidenses necesitaban acceso domiciliario y móvil. Además consideró que la banda ancha móvil no representaba reemplazo alguno para conexiones a Internet domésticas (o "fijas") a través de cable, fibra o alguna otra tecnología, y concluyó que la banda ancha no estaba llegando con suficiente rapidez, destacando retrasos en las zonas rurales.

Después de concluir lo anterior, la FCC, al amparo de lo establecido en la Sección 706, recurrió a la "regulación del precio máximo" para mantener bajos los costos al consumidor y usar "medidas para promover la competencia en el mercado local de telecomunicaciones".

Sin embargo, Ajit Pai, actual presidente de la FCC, pretende modificar esas políticas, estableciendo que la banda ancha móvil con velocidades de 10Mbps (bajada) y 1Mbps (subida) es lo que los estadounidenses necesitan.

Pai afirma que el plan del presidente Donald Trump para desregular el servicio de banda ancha y eliminar las reglas de neutralidad de la red ayudaría a cumplir las obligaciones de la Sección 706 "alentando la inversión en banda ancha".

Pai además notificó un Aviso de Investigación, el primer paso para realizar un nuevo análisis sobre el despliegue de la banda ancha en Estados Unidos. En el documento se solicita al público comentarios sobre si la banda ancha móvil puede sustituir a las conexiones fijas a Internet.

Esta sería también la primera vez que la FCC ha establecido un estándar de velocidad de banda ancha para móviles: 10Mbps/1Mbps, el cual sería menos de la mitad de rápido que el estándar de banda ancha en hogares: 25Mbps/3Mbps.

La iniciativa de Pai no fue bien recibida por los usuarios, quienes refirieron frecuentes interrupciones y cargos indebidos en los servicios de banda ancha en el hogar proporcionados por compañías como Verizon o AT&T, las firmas que precisamente se verían ampliamente beneficiadas con la eliminación de la neutralidad de la red.

Esta semana diez miembros del Congreso, quienes también son integrantes del Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes, manifestaron su preocupación por la propuesta de la FCC de deshacer las reglas de neutralidad.

Los congresistas señalaron que Pai no está preocupado por el interés público, sino por el dinero que han gastado los ISP en mejorar la infraestructura de red desde 2015. “El estrecho enfoque es claramente contrario al interés público. Si hubiéramos pensado que la inversión en la red fuera la única medida por la cual la FCC determinara la política, lo habríamos escrito de manera específica en la ley”.

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