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Las elecciones del domingo tienen resultados emocionantes que lanzan muchos mensajes… que quien sabe si los partidos políticos (y algunos ciudadanos) quieran escuchar.
Las candidaturas independientes. Aplastó Jaime El Bronco Rodríguez, el primer candidato a gobernador en México que gana sin el apoyo de ningún partido. Rodrigo Medina y el PRI en Nuevo León apenas pudieron ver el caballo que le pasó por encima.
Igual le pasó a otro gobernador, Aristóteles Sandoval, en Jalisco, con Enrique Alfaro, de Movimiento Ciudadano, quien ganó Guadalajara. Estos dos últimos góbers, por cierto, tienen “papás incómodos”: ahí está parte del resultado.
También está el caso de otras dos capitales: Cuernavaca, en la que triunfó Cuauhtémoc Blanco (sí, no es broma) y Alfonso Martínez, en Morelia.
Hay otros ciudadanos: Pedro Kumamoto en Zapopan (joven recién salido del ITESO que hizo una gran campaña).
Abren nuevas posibilidades para ciudadanos hartos de la partidocracia y sus excesos. Es una gran noticia. Veremos cómo gobiernan (que tiene su reto).
Candidato que emociona, gana. Para hacerlo tiene que ofrecer a cambiar el régimen a hacer las cosas diferentes.
Cambia, todo cambia: de 9 gubernaturas en juego, 5 tuvieron alternancia; una está en final de fotografía (Colima entre el PRI y el PAN) y en San Luis Potosí, la candidata del PAN, Sonia Mendoza estuvo muy cerca de ganarle al PRI.
El golpe al statu quo también se sintió y duro en el DF. Sin duda el PRD es un gran perdedor. Morena (qué fenómeno electoral) ganó 5 delegaciones, pelea de cerca en dos más; el PRI ganó 3 y el PAN, dos: una de ellas con Xóchitl Gálvez en Miguel Hidalgo.
No sólo eso: Morena ganaría el control de la Asamblea Legislativa. Aunque ayer Miguel Ángel Mancera desestimó eso de negociar con otras fuerzas “porque es cosa de todos los días”, no será tan sencillo. Por cierto, duro golpe a él mismo, ¿insistirá Navarrete en que es candidato natural para el 2018?
AMLO, por si alguien lo dudaba, goza de cabal salud política. Y de la otra deseo que también.
Los cínicos sí sirven para ése oficio (con perdón de Ryszard Kapuscinski que arguye todo lo contrario con respecto a los periodistas). Me refiero a los cínicos del Partido Verde que hay que reconocerles algo: su campaña fue un éxito político. Violaron la ley, le tomaron el pelo reiteradamente al INE que no pudo/no quiso quitarles el registro, organizaron (aunque es difícil probarlo) una exitosa campaña de tuits de personajes populares que vendieron sus 140 caracteres… y quedaron en quinta fuerza, con más de 7%, debajo del PRI, PAN, PRD y Morena.
Gracias a ellos y a Nueva Alianza, el PRI podrá tener una mayoría (no holgada, pero mayoría) en la Cámara de diputados.
Pese a Tlatlaya, Ayotzinapa, la Casa Blanca (y las demás casas), pese a la cancelación de la evaluación educativa (que ayer revivió un Emilio Chuayffet sin mayor explicación de que era algo “técnico y político”), pese a la caída histórica de la popularidad del Presidente… el PRI ganó. ¿Es sólo por tener más gobiernos, maquinaria, colmillos retorcidos, por el tema de que sí lograron las reformas? No lo sé. Es una pregunta que hay que hacerse: ¿por qué?
Y sobre la muerte y renacimiento de la evaluación educativa y lo que revela (yo decido cuándo y cómo aplico o no la Constitución, además ni palabra tengo porque cambio como Chimoltrufia): ¿ahí muere?
Las dirigencias nacionales, ¿qué pasará? En el PRI, César Camacho se va por agosto y EPN tendrá que designar a alguien. Se quedó sin Rodrigo Medina y José Calzada. Está Manlio Fabio Beltrones, apuntado, quien además contribuyó al triunfo en Sonora. ¿Moverá a alguien del gabinete para la posición? ¿Y la embajada en Estados Unidos?
En el PAN, también Gustavo Madero se va a la Cámara. Deben hacer elecciones a más tardar en diciembre. Dado que Madero perdió en el global de lo que se esperaba del PAN, ¿eso favorece a Margarita Zavala? El otro candidato es Ricardo Anaya.
En el PRD dice Carlos Navarrete que él quiere encabezar la “autocritica necesaria” tras la derrota; pero que se queda. ¿Lo dejarán?
Por cierto, qué marometas de spin declarativo dan Navarrete y Madero para evitar lo obvio: no les fue como querían, perdieron.
¿Y el famoso voto nulo? Pues se quedó casi igual. ¿Qué se puede legislar para que tenga repercusiones? Sí. Estaría bien, pero es otro proceso que pasa por la Cámara en la que tiene mayoría el PRI&compinches.
Habrá que estar pendiente de que, en la reforma electoral que vendrá (siempre hay una que viene) no toquen internet, seguro querrán hacerlo. ¡Que alguien haga ya un estudio del papel que jugaron las redes sociales en el triunfo de candidatos independientes y ciudadanos (no son lo mismo)!
Él lo dijo:
--Ahora sí me los chingué, me los chingué y estoy feliz: Cuauhtémoc Blanco, el futbolista. Sí ganó la alcaldía de Cuernavaca.
katia.katinka@gmail.com
