La desaceleración de la economía del país continúa. Es posible que en el primer trimestre del año se logre un crecimiento mínimo. Organismos financieros internacionales, alguna empresa calificadora de riesgos, especialistas del sector del privado consultados por Banco de México (Banxico) para levantar sus encuestas sobre expectativas de la economía del país han estado reduciendo sus estimaciones sobre el crecimiento del PIB en 2017 y también en 2018. El Banco de México reportó en el informe trimestral correspondiente a octubre diciembre de 2016 que la inversión fija bruta continúa registrando un estancamiento. En ese contexto el banco central revisó a la baja las perspectivas de crecimiento del PIB para 2017 y 2018. En 2017 la previsión mínima de aumento del PIB es de 1.3%. En materia de empleo también se estima menor creación de puestos de trabajo afiliados al IMSS. Hacienda también recortó su pronóstico de crecimiento para 2017. En declaración del titular de esa secretaría se considera un aumento del PIB para el año en curso en 1.5% y 1.7%, que implica una diferencia notable con lo aprobado en el Presupuesto de Egresos, que era de 2.5%.

En el informe trimestral de Banxico el conjunto de los riesgos para el crecimiento se asocia a hechos externos, sobre los que no se tiene capacidad de influir. Además, no se destacan hechos y menos se proponen medidas para impulsar el crecimiento. Lo sustantivo se reduce al tema de la inflación, con el objetivo de mantener ancladas las expectativas de mediano y largo plazo en esta materia. La Secretaría de Hacienda y el gobierno federal en conjunto tampoco plantean acciones específicas para evitar que la economía se desacelere más. Por ello no debe descartarse que conforme avance el año se sigan revisando a la baja las estimaciones de crecimiento, con lo que se mantendría la tendencia al estancamiento que caracteriza a la economía del país desde hace años, como fiel acompañante de la ejecución y profundización de las reformas estructurales.

En el corto plazo, teniendo en cuenta las decisiones de la Reserva Federal de Estados Unidos en materia de tasa de interés de referencia, no se descartan nuevos aumentos en esa misma materia por parte del banco central del país. Para la economía en su conjunto nuevos aumentos a la tasas de referencia son un grave problema. En un lapso breve de tiempo los incrementos establecidos por Banxico pueden sumar un punto más, afectando a gran cantidad de personas que están recibiendo ingresos fijos a lo largo del año y deben lidiar con un precio al alza: la tasa de interés. En tanto el ambiente general es de desaceleración de la economía, una tasa de interés al alza agrega otro factor negativo en el comportamiento del PIB. Además, la deuda pública interna se encarecerá, generando más presiones en las finanzas públicas. Mantener los objetivos fiscales previstos en el presupuesto federal para 2017 puede implicar más recortes al gasto público. Es el camino hacia la recesión.

Es en este complejo escenario que Hacienda y Banxico decidieron crear un nuevo mercado de futuros para el peso en el propio país y administrado directamente desde el banco central. La primera colocación de coberturas cambiarias se realizó el lunes 6 de marzo, por un monto de mil millones de dólares. Fueron seis subastas realizadas en el mercado cambiario a plazos de 30 a 360 días. Los que pueden realizar compras en este mercado son las instituciones de crédito que a su vez pueden revender estas coberturas. El vencimiento al primero de marzo de 2018 se colocó en promedio a 20.42 pesos por dólar, el monto fue de 100 millones de dólares asignados a seis postores. El vencimiento para el 5 abril incluyó una colocación de 200 millones de dólares colocados entre cinco postores, considerando que uno obtuvo una subasta por 100 millones de dólares. Este nuevo mercado, con las ventas realizadas en corto tiempo, ofrece un espacio atractivo para el beneficio de los grandes bancos que operan en el país y otros financieros que están colocando recursos y obteniendo utilidades con el manejo del tipo de cambio del peso con el dólar. Considerando el entorno internacional y la alta vulnerabilidad de la economía del país las coberturas cambiarias no necesariamente reducen la incertidumbre y con el paso del tiempo y la acumulación de estas colocaciones los problemas pueden mayores.

Departamento de Economía Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa
vidal.gregorio@gmail.com

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