La historia de 110 años de las Chivas Rayadas del Guadalajara, que incluye más de 40 títulos regionales, nacionales e internacionales en distintas competiciones, es mucho más rica que el presente y el pasado reciente del equipo más popular de México.

Los once campeonatos de Liga obtenidos en la era profesional de nuestro balompié —8 de ellos en catorce años— distinguen el palmarés del club jalisciense, sin embargo desde 1970 sólo ha ganado tres títulos de liga y en el pasado inmediato ha vivido la peor crisis de resultados de su historia, al estar involucrado en el descenso.

En las Chivas han brillado con luz propia figuras de gran talla como Salvador Reyes, Héctor Hernández, Ignacio Calderón, Fernando Quirarte, Javier Ledezma y Benjamín Galindo, entre otros, y más recientemente Ramón Ramírez, Ramón Morales y Omar Bravo. Su sello nacionalista que marca que sólo pueden jugar en este club mexicanos por nacimiento, lo ha obligado y le ha permitido producir o reclutar muchísimos talentos nacionales.

La grandeza de las Chivas también se ha visto reflejada en el cine en películas estelarizadas por dos de sus más grandes ídolos Salvador Reyes e Ignacio Calderón, quienes compartieron la pantalla grande con ‘Clavillazo’, Sara García —en los Reyes y los Fenómenos del Futbol— y César Costa —en Adiós cuñado—, respectivamente. En Tirando a Gol, cinta filmada en 1966 en la que aparecen David Reynoso y Lola Beltrán, se rinde tributo al Campeonísimo Guadalajara y su rivalidad con el América.

La rica herencia que dejó el Campeonísimo ha sido dilapidada por las generaciones de futbolistas más recientes, pues las Chivas no ganan un título de liga desde el 10 de diciembre de 2006 cuando vencieron al Toluca en la final de ese Torneo de Apertura. En 2002 el Guadalajara dejó de ser un club con múltiples socios que proyectaban y tenían poder de decisión y se convirtió en propiedad del empresario Jorge Vergara. Los problemas económicos que tanto lo agobiaron por muchos años desaparecieron y parecía que vendrían tiempos de gloria como en las décadas de los 50 y 60.

Pero no sucedió así, la era Vergara ha tenido pocos éxitos y más fracasos, contadas satisfacciones y más decepciones. La edificación del majestuoso estadio Chivas en 2010 es uno de los logros más relevantes de su administración pero no ha venido acompañado de títulos que correspondan a la grandeza del Guadalajara.

En esta historia de contrastes, de alegrías y tristezas, los rojiblancos han ganado un lugar muy especial en el futbol mexicano. Las razones del corazón no se pueden medir y no tienen límites y en la voluntad de la gente nadie manda, por eso aunque las Chivas no han conseguido títulos recientemente, mantienen intacta su grandeza y magnificencia.

ecamarenar@tdnsports.com

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