Se veía venir. Lo malo es que quien debería haberlo previsto, no lo hizo o no lo quiso ver. Sí, con Juan Carlos Osorio se ganan muchos partidos, se imponen marcas, pero hay una constante: no se juega bien, o sólo se hace por lapsos, lo que no es suficiente para un equipo nacional mexicano.

Pedir la cabeza de Osorio es congruente, el que los federativos lo sostengan no, más allá que lo hagan por querer ocultar que fallaron en escogerlo. La pregunta es, si se va... ¿a quién poner? ¿A Matías Almeyda por moda? ¿A Diego Alonso por imposición de Grupo Pachuca? ¿O a Ricardo Ferretti, porque encantó a los mandos de Televisa?

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses